El kirchnerismo aprobará la estatización de trenes con apoyo de toda la oposición a excepción de la izquierda y el FAP, quienes se diferenciaron del resto del recinto y denunciaron que en realidad se trata de un nuevo negocio del Gobierno con los privados.

“¿Cómo le vamos a explicar esto a la gente?, sencillo: fuimos los únicos que siempre estuvimos enfrente de las empresas y la burocracia sindical. Acá se juntó el Gobierno y el PRO porque es otro negocio de las concesiones”, gritó ayer Rubén “Pollo” Sobrero, líder de la línea Oeste e histórico rival de la Unión Ferroviaria, durante una audiencia pública organizada por los diputados del Frente de Izquierda, Néstor Pitrola, Pablo López y Nicolás Del Caño.

La bronca de la izquierda es que el Gobierno logró instalar que se trata de una nacionalización de las vías ferroviarias cuando, en realidad, sólo se declara de interés público el servicio ferroviario y se crea un holding ferroviario estatal, que puede volver a concesionar los tramos.

El camino a nuevas concesiones privadas queda claro en el segundo artículo del proyecto, que si bien fija la administración de los trenes en el Estado nacional, contempla "la participación pública y privada en la prestación y operación de los servicios de transporte público ferroviario". 

No faltó el recuerdo de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero asesinado en un enfrentamiento con patotas de la Unión Ferroviaria, mientras protestaba por los empleados irregulares de las empresas ferroviarias. 

La administración de la infraestructura ferroviaria por parte del Estado nacional; b) La participación pública y privada en la prestación y operación de los servicios de transporte público ferroviario; 

Además, los gremios más afines al Gobierno como la Unión Ferroviaria sumarán mayor poder en el holding público, pero podrían quedar limitados para hacer paro, al tratarse de un servicio público escencial. 

“Esto es una reprivatización del sistema. Se han robado 15.000 millones de dólares. Se está gobernando los ferrocarriles de manera macrista y están preparando para un gobierno macrista o de coalición”, denunció Pitrola en el recinto.

Fue casi la única voz en contra al proyecto, bien recibido por el resto de la oposición. Tal es así que será el primer tema que una en una votación muestre juntos al PRO, la UCR y la Coalición Cívica, tras el acuerdo electoral que cerraron para las presidenciales.

Pero sirvió también para que marque la diferencia Margarita Stolbizer: se pronunció en contra y se abstendría junto al socialismo, la fuerza que la acompañará en su candidatura presidencial.

“Merchandansing: esto es lo que se intenta en este debate”, denunció la diputada. “Acá hay un negocio de capitalismo de amigos y de corrupción; un entramado de relaciones mafiosas entre empresarios, sindicalistas y funcionarios públicos”.

“La más patética expresión de todo esto fue la tragedia de Once, con 52 muertos del Conurbano oeste de la provincia de Buenos Aires”, disparó.