Como era de esperar, las quejas de la Unión Industrial Argentina no conmovieron en lo más mínimo a Cristina Kirchner: Diputados emitió dictamen a los polémicos acuerdos con China para dejar que su gobierno construya una base espacial en Neuquén y obtenga beneficios comerciales mediante un convenio bilateral.

Ambos proyectos fueron aprobados en diciembre por el Senado, hoy tuvieron su trámite fugaz en las comisiones de Diputados y el 25 serán ley en la Cámara baja.

El plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores y Ciencia y Técnica discutió desde las 14 la polémica construcción de la base espacial, un proyecto que le da a China el territorio por 50 años como si se tratara de otra embajada.

La oposición no ahorró críticas. Patricia Bullrich (Unión PRO) abrió el debate marcando las dudas de su bloque sobre "las implicancias estratégicas" del acuerdo con China y acerca "de las condiciones de la base" que China ya está construyendo en Neuquén.

Planteó excesivo el plazo y especuló con la llegada de militares chinos, ya que el organismo del que depende la construcción es el Departamento de Armamento del Ejército Rojo.

Claudio Lozano (Unidad Popular) alertó además sobre "el uso dual" del equipamiento de la base para la paz o con fines bélicos, a lo cual el kirchnerismo le respondió que el acuerdo sobre contempla la utilización "con fines pacíficos" del material.

Graciela Villata (Frente Cívico por Córdoba) preguntó si el empredimiento "va a ser una base o un laboratorio", mientras que el radical Julio Martínez advirtió que debería haber intervenido en el tratamiento del proyecto la comisión de Presupuesto y Hacienda en orden de las exenciones impositivas que contempla el acuerdo.

Alberto Assef, del monobloque Unir, fue más lejos. “Es lógico que el acuerdo no va a decir que es bélico, pero la ciencia está al servicios del ejército”, sostuvo.

Y recordó que hace 15 años Argentina era aliada a Estados Unidos y Otan y ahora hubo un giro que ocasionó problemas “para los que no estamos preparados”.

“Es bueno que haya elevado el nivel del debate. Pero no nos fue bien con las relaciones carnales. Ahora somos multilateralistas”, respondió el kirchnerista Díaz Roig.

Los coordinadores de la reunión cerraron con una férrea defensa al proyecto. Guillermo Carmona, a cargo de la Comisión de Relaciones Exteriores, aseguró que la Constitución obliga al Congreso a habilitar cualquier arribo de tropas. “¿Por qué no saltaron por las antenas de Inglaterra en Malvinas?”, interrogó a la oposición.

Martín Gill, santacruceño y amigo de Máximo Kirchner, aclaró que los fondos irán a la Comisión de Actividades espaciales con “una misión interplanetaria" y aclaró también que "los equipos funcionarán en la frecuencia que disponga la Comisión Nacional de Telecomunicaciones".

Acuerdo comercial

Con mucho menos presencia opositora, el convenio de cooperación comercial cuestionado por la UIA fue aprobado en Comisión sin mayores sobresaltos, aunque no faltaron discusiones subidas de tono.

Ricardo Alfonsín apoyó la protesta de los industriales y se mostró "en contra de la adjudicación directa para las obras sin establecer pautas objetivas".

El radical no soportó que Carlos Heller los evoque con una editorial de Joaquín Morales Solá y empezó a los gritos.

El socialista Juan Carlos Zabalza no ocultó su bronca. Si bien admitió como razonable intentar ingresar con productos propios en una economía como la china, dijo que "esta China no es la de Mao, que liberó a millones de personas del feudalismo, es una potencia que avanza con planes concretos", en tanto la Argentina carece de un plan al respecto, dijo.

"El convenio es producto de la necesidad de la Argentina para tener dólares en su Banco Central. Si este tipo de acuerdo fuera con los Estados Unidos, todos lo estaríamos votando en contra".

“¿Saben cuál es el problema?: China tiene un plan; nosotros no”, sentenció.

Al cierre, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, el kirchnerista Guillermo Carmona, reclamó a los opositores hacer una lectura completa, y no parcial, del convenio, y comentó que el contenido de los artículos 5 y 6 del convenio con China es "un texto igual al del Acuerdo Económico firmado con España en 1988, en el gobierno del doctor Alfonsín".

También dijo que el artículo 8 es similar al texto establecido en el entendimiento económico firmado "con Italia, en 1987", durante el mismo gobierno.