Hermes Binner juntó ayer a referentes del socialismo y el Gen y anticipó que volverá a ser candidato presidencial por el Frente Amplio Progresista pero, también como el 2011, su campaña entrará en vigor pasada la elección de Santa Fe.

La reunión fue en el Centro de Estudios Municipales (Cemupro), la sede del socialismo en Capital Federal, y entre los asistentes estuvieron los diputados del socialismo Alicia Ciciliani, Juan Carlos Zabalza; y por el Gen Margarita Stolbizer, Omar Duclós y el senador Jaime Linares, entre otros.

Binner admitió que la implosión de Unen los dejó “en un mal momento”, pero confió en “retener lo que logramos en 2011”, cuando terminó segundo con casi 17 puntos, tras no llegar a 10 en las primarias.

Aquel año su campaña tomó forma recién cuando en julio Antonio Bonfatti ganó las elecciones en Santa Fe, en un ajustado cierre con Miguel del Sel.

Ahora empezará a caminar el país en marzo reuniones con “referentes de la cultura y el trabajo”.

Pero su cabeza estará primero en Santa Fe, que tiene primarias el 19 de abril y generales el 14 de junio, seis días antes de la fecha prevista para presentar las listas nacionales. Binner apuesta a un triunfo del rosarino  Miguel Lifschitz y a la reelección de Mónica Fein como intendente de Rosario. 

“Está claro que Hermes quiere un triunfo claro en las primarias santafesinas para quedarse tranquilo y en ese está trabajando. Tampoco quieren perder Rosario”, explicó a LPO un asistente al encuentro.

Decididos a no juntarse ni con Macri ni con Massa, ya no hay socios posibles en Unen que se partiría hacia esos destinos.

Cobos empezó el año proponiéndole a Binner una fórmula pero ya no la creen posible. 

“Ya dijo que respetará lo que diga la convención del partido porque no puede romper otra vez. Y Macri le bajó los candidatos en Mendoza. Así que ni lo esperamos”, plantearon ayer.

Un dato: sin interna, Binner pasaría la primaria y en la general podría volver a captar el voto de algún herido de esa elección, como hizo en 2011 con los electorados de Alfonsín y Duhalde.

“Hay un 30% que no sabe a quién votar. De ahí podemos volver al 17 o 18. Con la diferencia de que esta vez los diputados que tengamos van a ser claves en el Congreso”, confió ayer uno de los presentes en el Cempuro.