Cristina Kirchner ordenó a sus diputados que vayan "con los tapones de punta" a la reunión con Alberto Nisman convocada para el lunes próximo por la oposición, que quiere escuchar los detalles de la denuncia del fiscal contra la Presidenta por encubrimiento en el caso Amia.

Hasta bien entrada la tarde de ayer, la postura del kirchnerismo era vaciar la reunión convocada por la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, la macrista Patricia Bullrich. Pero a última hora de la noche, Cristina les pidió a sus diputados que asistan al encuentro y le compliquen las cosas al fiscal.

Quien recibió la orden de la Presidenta fue la diputada María Teresa García, quien por estos días está al frente del bloque oficialista ya que Juliana Di Tullio no interrumpió sus vacaciones, como quedó al desnudo en la conferencia de prensa que encabezaron el lunes Julián Domínguez y Miguel Pichetto para cuestionar el freno judicial a las designaciones de Gils Carbó.

Lo que hasta ayer se preveía como una exposición tranquila de Nisman ante los diputados de la oposición, ahora será algo muy distinto. Es que si bien la idea no es ir a armar un escándalo a la reunión, los legisladores kirchneristas intentarán poner contra las cuerdas al fiscal que denunció a Cristina.

Así lo confirmó Diana Conti. "Lo que hemos decidido desde el Frente para la Victoria es concurrir la mayor cantidad de integrantes posibles del bloque, no para escuchar sino para hacerle preguntas a Nisman. Tenemos preparado sobre el tema una serie de inquietudes y queremos que públicamente nos conteste", aseguró en declaraciones a radio La Red.

La vicepresidenta de la comisión de Legislación Penal fue muy explícita al describir con qué actitud irán al encuentro. "Con los tapones de punta, como corresponde", afirmó Conti, que adelantó que el objetivo es "hacer preguntas muy concretas".

La postura de Conti tuvo un súbito cambio de la noche a la mañana. Ayer le había dicho a La Nación que no le veía “mucho sentido” a la reunión. "Me parece que es una convocatoria política y no creo que nos corresponda a nosotros convalidarla", indicó.

Ahora que el kirchnerismo confirmó su presencia en la reunión y las autoridades de la Cámara le confirmaron a Bullrich que estará a su disposición la Sala II del Anexo para llevarla a cabo, empieza la discusión sobre el carácter público o privado del encuentro. Nisman habría exigido a Bullrich que debía el encuentro ser cerrado.

Aunque ayer Héctor Timerman aseguró que el kirchnerismo no se prestaría al "show mediático" de Nisman, ahora los diputados del oficialismo exigen que la reunión en el Congreso sea abierta. "Queremos que la reunión sea pública y no en secreto como lo intentaban", adelantó Conti.

El kirchnerismo considera que como la reunión fue convocada de manera informal, no puede ser privada. De hecho, aducen que la invitación que Bullrich giró a los integrantes de la comisión no aclaraba que el encuentro vaya a ser privado. Fuera del período de sesiones ordinarias, la única comisión que puede funcionar formalmente es la de DNU.

"La reunión no puede ser reservada ¿qué cuestión ameritaría la reserva? Una reunión reservada con el fiscal la puede tener en su casa, en su oficina. Ella (por Bulrrich) está pidiendo una sala del Congreso para hacer la reunión, así que tiene que ser pública", continuó Conti, esta vez en diálogo con radio América.

Según pudo saber LPO, el kirchnerismo no participará si Bullrich insiste en que sea privada, aunque los voceros de la diputada hicieron trascender que el encuentro será abierto. Resta saber si Nisman acepta esta exigencia, a sabiendas que el oficialismo le irá con todo.