La oposición no estará en la sesión del lunes del Senado y el kirchnerismo deberá reunir por las suyas 37 senadores necesarios para iniciar la sesión, convocada para incluir en las primarias la elección de parlamentarios del Mercosur.

Esos comicios fueron pensados para que Cristina pueda condicionar la interna del Frente para la Victoria y aunque una buena parte del bloque oficialista no le agrada, Miguel Pichetto ajustó detalles hace quince días para que sus senadores tengan como retornar a Capital Federal pocos días antes de año nuevo.

En el Senado aseguran que no habrá aviones privados pero sí una logística pactada por si acaso hace quince días, con reservas de vuelos y algunos autos oficiales si hace falta. “Les dieron 20 días para organizarse por si esto pasaba”, explican.

El bloque K tiene muchos senadores que trabajan en la candidatura de Daniel Scioli, principal perjudicado por una eventual candidatura de Cristina al Parlasur. Siempre se espera un acto de rebeldía que nunca llega y esta vez nadie espera.  

El escenario es igual al de aquella sesión del 22 de diciembre de 2010, convocada para ascender como subjefe de las fuerzas armadas al entonces jefe de inteligencia del ejército, César Milani.

El pliego había pasado por la comisión con leves protestas de la oposición por la presunta participación de Milani en el levantamiento carapintada, pero ningún detalle de las denuncias de lesa humanidad que saltaron el año pasado cando Cristina lo promovió como jefe de la fuerza y obligaron a demorar seis meses el pliego.

Con todo, ese día Carlos Menem fue la clave para el quórum, que le permitió al oficialismo sesionar y aplicar una cómoda mayoría ante las ausencias de los senadores de la oposición, como ahora, imposibilitados de viajar en esas fechas sin reservas de pasajes.

Aunque Pichetto dice no tener problemas para llegar a los 37 el lunes, los cierto es que cuatro años después el ex presidente vuelve a ser una pieza a jugar en el tablero parlamentario del Gobierno antes del brindis de fin de año.

Y Ya viene siendo: dio quórum en dos de las últimas sesiones, tras dos años de no participar de sesiones ordinarias. ¿Pasa su navidad en La Rioja o en su casa de Punta del Este? Es, sin dudas, un dato que ya ronda en los pasillos del Senado.

A diferencia de Diputados, hace tiempo que los senadores de la oposición se sientan ni bien toca la chicharra sin especular con dejar a la sesión sin quórum. El lunes varios de los jefes de bloque hablan de no hacerlo.

El radical Gerardo Morales ni siquiera se acercaría y tampoco la mayoría de los radicales. “Yo no tengo vuelo de vuelta y no voy a privarme de pasar año nuevo con mi familia por un capricho. Esto se podría haber tratado en febrero”, protestó ante LPO Alfredo Martínez.

Por el peronismo federal estarán el sanjuanino Roberto Basualdo y el neuquino Guillermo Pereyra, quien para algunos podría ayudar con el quórum. Seguro no estará el fueguino Jorge Garramuño, también sin vuelos.

De los cinco del Frente Amplio Unen el único confirmado es Jaime Linares, aunque también decidido a no sentarse antes de empezada la sesión. De los tres del PRO nadie espera una ayuda.

Los números están ajustados: el miércoles Miguel Pichetto aprobó algunas leyes con 37 votos, lo mínimo para el quórum. Contó con la ayuda habitual de la neuquina Lucila Crexller, pero sufrió las ausencias del misionero Salvador Cabral, enojado por la política del Gobierno con la yerba mate; y del chubutense Marcelo Guinle, con licencia hasta ese día por problemas de salud.

Se estima que el misionero sí estará, pero no podría ir Aníbal Fernández si es que su renuncia fue oficializada.

Es un dato que nadie sabe a ciencia cierta: en la pasada sesión todos lo despidieron pero su renuncia fue anunciada y no votada, por lo que, si hay algún registro desconocido de una licencia podría volver con el sólo hecho de renunciar por un día a su cargo en el Ejecutivo.

Fue lo que hicieron dos diputados que eran ministros en sus provincias en febrero de 2013 para aprobar el acuerdo con Irán para juzgar en ese país a los responsables del atentado a la AMIA.

Juan Manuel Abal Medina podría reemplazar a Aníbal pero recién cuando la reunión se inicie. Curiosamente, el tema no fue incluido en el temario presentado por Pichetto y como la sesión es especial no podría modificarse el temario. En el Senado juran que el ahora secretario de la presidencia aseguró que no se presentará a una maniobra sí.

Además de la elección de Parlasur, incluye el último convenio comercial con China, aprobado en comisión el miércoles; y dos dictámenes de la Comisión Revisora de Cuentas.