Sergio Massa está muy cerca de sumar a Francisco de Narváez como candidato a gobernador para las primarias del Frente Renovador, en una maniobra que complica especialmente a Mauricio Macri, cuyo principal problema de armado se da en la provincia de Buenos Aires.

Al sumar a De Narváez, Massa buscaría centrar la atención del votante bonaerense en la interna del Frente Renovador, que se podría nutrir de candidatos competitivos como Martín Insaurralde –que todavía no abandonó el Frente para la Victoria- y el ex gobernador Felipe Solá.  

Tras ganarle al kirchnerismo en 2009 y pese a que perdió la mayor parte de sus votos en 2013, De Narváez le asegura a Massa un piso de 6 ó 7 puntos en la provincia con más electores del país.

Teniendo en cuenta la paridad entre Massa, Macri y Daniel Scioli, se trata de una suma inestimable que puede ser decisiva en las Paso, que funcionarán como una suerte de primera vuelta puesto que a priori ninguno de los tres candidatos tendría rival dentro de su propio partido.

Pese a los intentos por instalar a María Eugenia Vidal en territorio bonaerense, la vicejefa porteña nunca pudo superar al Colorado, que en el PRO jamás terminaron de descartar como una opción para la provincia, pese a la mala relación que tiene con el propio Macri.  "Déjenlo que se arrastre”, llegó a decir Macri en relación al Colorado.

El propio De Narváez está abierto a la opción Macri, como una manera de darle mayor valor a su propia candidatura. Sin embargo, las conversaciones las mantiene con los emisarios de Massa y no con el líder del PRO.

Él o vos

El Colorado aportaría al perfil opositor al Gobierno que cultiva Massa, puesto que el ex dueño de Casa Tía no sólo derrotó a Néstor Kirchner en 2009 sino que basó su última campaña en el leit motiv “Ella o Vos” en contra de Cristina Kirchner.

Por ese mismo lema el Colorado no puede ser el candidato de Scioli, cada vez más consolidado como el candidato del Gobierno nacional, pese a que ambos habían sellado subrepticiamente una alianza en los últimos años.

Dos figuras de esa alianza fueron Gustavo Ferrari y Gonzalo Atanasof, otrora laderos del Colorado que mandó al gabinete de Scioli para darle sustento al acuerdo.

Pero De Narváez se peleó con Ferrari y con Atanasof, que incluso tiene un cuadro de Scioli con la banda de vicepresidente en su despacho en la empresa Aubasa.

Recursos

Una de las razones principales que empujan a Massa a cerrar con De Narváez es su necesidad de recursos para la campaña, un ítem que el Colorado tiene resuelto desde que se metió en política.

En ese sentido, el massismo comenzó a preocuparse por el enorme despliegue de recursos que comenzó a mostrar Scioli en las últimas semanas.

Las pintadas naranjas en toda la provincia de Buenos Aires y las que pudieron verse en la cumbre de gobernadores que armó Scioli en Mendoza alarmaron al Frente Renovador.