Ya aprobado en Chubut, el debate sobre el otorgamiento de la explotación del Cerro Dragón a Pan American Energy por 40 años, se ha trasladado ahora a su vecina Santa Cruz, provincia con la que comparte un porcentaje de esos yacimientos.

La Política Online habló con Sergio Acevedo, ex gobernador santacruceño, quien se puso al frente de las denuncias en contra de los nuevos contratos petroleros, junto con otros referentes patagónicos y nacionales.

Precisamente el sábado 11 de agosto disturbios ocasionados en un foro sobre la problemática energética interrumpieron su discurso.

Acevedo aseguró que si bien no resultó herido, si lo fue una señora que concurría al acto, por una bomba de estruendo arrojada por miembros del sindicato de petroleros. El ex gobernador, hoy alejado del kirchnerismo luego de su desplazamiento del cargo en 2006, apuntó a los responsables: "Tanto la empresa como el gobierno buscan que no se discuta el convenio porque es altamente lesivo de los intereses de la provincia".

La Política Online: Ya se aprobó en Chubut ¿Qué es lo que falta para que se apruebe el acuerdo den Santa Cruz?

Sergio Acevedo: Bueno en Chubut todavía hay un amparo tramitándose contra ese acuerdo. Y además en el mismo texto hay una cláusula de condición suspensiva hasta que se apruebe en Santa Cruz. Y en mi provincia hace poco que tomó estado parlamentario y recién se lo está analizando.

LP: ¿Cómo es el escenario político? ¿Quienes apoyan el proyecto?

Nueve diputados sobre veinte, no lo apoyan. De ellos siete son peronistas que no pertenecen al Frente para la Victoria y dos son radicales. Y lo apoyan quienes tienen intereses sobre el tema. Son los mismos que firmaron el contrato, la Panamerican y el gobierno. Ahora no quieren que se discuta porque es altamente lesivo de los intereses de la sociedad.

LP: ¿Qué repercusión ha tenido este tema en la gente de la provincia?

Hubo una consulta popular por la que se recolectaron más de 12 mil firmas. El tema de alguna manera está ganando la preocupación de la opinión pública y creo que va ir creciendo. A pesar de que PAE esta invirtiendo muchísima plata en mostrar las supuestas bondades del contrato. No podemos exponer nuestros puntos de vista por el canal oficial que es el que llega a toda la provincia. Hay mucho esfuerzo y voluntad pero las limitaciones son muy ciertas.

LP: ¿Cuáles son los puntos más objetables del acuerdo?

Por ejemplo, en cualquier lugar del mundo generalmente el 80 por ciento de las ganancias de la actividad petrolera es para la sociedad y el 20 queda para la empresa. Y aquí es completamente al revés: el Estado provincial obtiene un 12 por ciento de regalías, más un 1,5 y el resto es todo para PAE. El contrato es el mismo para las dos provincias. También aquí se le otorga la concesión por 40 años.

LP: ¿Este convenio continúa el neoliberalismo pero llevado a lo energético?

Esto es la continuidad de la política de Menem en materia de hidrocarburos. Hay libre disponibilidad del crudo. El petróleo y el gas es de las empresas y el Estado no tiene control sobre el mismo. Debemos partir de la concepción de un bien estratégico, social y además no renovable. Su valor estratégico esta fuera de discusión con solo leer los diarios. Estos contratos no hacen más que recoger la política de los 90.

Además la Constitución Argentina y las provinciales, hablan de bienes de propiedad del pueblo que administra el Estado. No se puede caracterizar al petróleo como un comoditie y someterlo en la lógica de los negocios en función de la tasa de ganancias de las empresas.

LP: Digamos que la libre disponibilidad, implica una entrega.

Ya está la entrega. Se continúa y es casi a perpetuidad, sin las restricciones y a 40 años. Porque no sabemos de acá hasta que finalice la prórroga, si quedarán reservas. Y lo que uno se plantea es: La Argentina es un país con autoabastecimiento y no debe exportarlo porque debe pensar primero en el mercado interno. Porque cualquier problema de importación de crudo provoca problemas en la balanza de pagos y en el superávit fiscal.

Y en el marco del proceso inflacionario como el que estamos viviendo, si afectamos el superávit ¡Dios nos libre de lo que pueda pasar!

LP: ¿Puede suceder que ahora las demás empresas pidan el mismo trato?

Si porque el mercado de los combustibles esta totalmente cartelizado. Lo dijo el presidente de Repsol, Antonio Brufau: nosotros necesitamos un socio argentino para obtener las mismas condiciones que obtuvo la Panamerican en el Chubut para nuestra actividad empresarial en el país.

LP: ¿Cuánto tuvo que ver el gobierno Nacional en estas negociaciones?

Yo se que este contrato se acordó en el ámbito del ministerio de Planificación Federal. Y uno de los negociadores fue Cristian Folgar, que es el subsecretario de Combustibles. Los gobiernos provinciales recibieron simples instrucciones de firmar. Hasta 40 días después de la firma nadie sabía qué era lo que se había firmado. Se lo hizo en total secreto. Inclusive hoy hay anexos que no han sido remitidos para su tratamiento en la cámara.

LP: ¿Enarsa cómo participó en todo esto?

En el marco de estos convenios no intervino para nada. Enarsa fue pensada como una herramienta para que, justamente, al vencimiento de estos contratos Argentina recuperara su soberanía en materia energética. Y estamos lejos de hacerlo.

LP: ¿Qué opinión le merece el discurso kirchnerista sobre el patrimonio nacional a la luz de estas negociaciones?

Creo que esto es inexplicable. No lo pueden sostener. Pierden todo crédito cuando hacen cosas de ésta naturaleza, tan poco inteligentes y tan perjudiciales para el país. No hay una mirada estratégica para el país en materia petrolera. Estamos hablando de reservas por 30 mil millones de dólares. Yo me focalizo en este tema porque tiene una envergadura y un impacto en el presente y en el futuro que lamentablemente no terminamos de dimensionar y tampoco forma parte de un debate ciudadano con posiciones públicas claras.