Uno de los problemas que preocupan a Gabriela Michetti en su intención de suceder a Mauricio Macri en la Ciudad es la falta de estructura política.
La senadora encabeza la intención de voto en la Capital y aventaja a su máximo rival, Horacio Rodríguez Larreta, pero nunca tuvo la habilidad para armar equipos, según reconoció a LPO uno de sus máximos colaboradores.
Una de las falencias en ese sentido es la nula inserción de la ex vicejefa en el intrincado mundo de la Justicia porteña.
Desde el entorno de la senadora aseguran que Michetti no tiene un solo operador en la Justicia, pese a los intentos de su ladero Martín Borrelli de convertirse en el Carlos Zannini del michettismo.
“Borrelli se levanta cuando los tribunales ya cerraron”, aseguró a LPO uno de los colaboradores más antiguos de Michetti.
En ese contexto, en los últimos días Michetti se reunió con gente del espacio de Daniel “Tano” Angelici, el principal operador de Macri en la Justicia.
La senadora pidió que le contaran los vericuetos de la Justicia para no quedar en off side si llega a la jefatura de gobierno. Es que su némesis, Larreta, heredaría a los operadores que tiene Macri en la Justicia.
La ex vicejefa tiene un vínculo muy aceitado con dos dirigentes que responden a Angelici: el ex legislador Oscar Zago y la legisladora Raquel Herrero. Pero ninguno de los dos tiene nexos con la Justicia porteña.
