El proyecto del Gobierno nacional para establecer un IVA diferencial para los diarios y revistas de menor facturación dejó de lado a los medios digitales de información, el sector más dinámico de las Pymes periodísticas, pese a que el objetivo era favorecer precisamente a ese sector.

La omisión de los medios digitales del proyecto aprobado ayer en comisión en la Cámara de Diputados podría ser subsanada cuando el texto se trate en el recinto, según dijeron fuentes oficiales a LPO. Pero el descuido no sólo revela la falta de conocimiento acerca de cómo funciona actualmente la industria sino también la tendencia internacional respecto al IVA que se cobra a los medios online.

El caso más elocuente es el de Uruguay. A fines de 2012, el Gobierno de José Mujica eximió del pago de IVA a diarios, periódicos, libros y revistas en formato digital, argumentando que el "avance de las tecnologías propicia nuevas modalidades de difusión cultural y educativa".

Más recientemente, Francia adoptó una medida de drástica reducción del IVA a diarios digitales que podría ser la base de una política a extenderse en la Unión Europea.

François Hollande decidió en enero bajar del 20 al 2,1 por ciento la tasa de IVA para la prensa digital, con el objetivo de "garantizar la neutralidad tecnológica entre el papel y la información en línea, unificando los tipos impositivos de ambas".

De esa forma, el gobierno francés accedió a un viejo reclamo de los sindicatos y de las empresas periodísticas, algunas de las cuales llevaban meses desafiando la normativa y aplicando la misma tasa que los diarios impresos, dieciocho puntos más baja.

"Esta decisión histórica debe servir como llamamiento a la acción de todos los estados miembros de la Unión Europea. Ahora es esencial para el futuro de la independencia del sector de la prensa que la Comisión Europea saque adelante, sin más retrasos, una propuesta que permite a los estados miembros aplicar la misma tasa de IVA a la prensa digital que ya se aplica al papel", festejó el presidente de Asociación Europea de Editores de Diarios, Ivar Rusdal.

Al momento de anunciar la reducción del IVA, los funcionarios franceses dijeron tener el apoyo del Gobierno de Alemania para tratar de expandir esta política a la Unión Europea, donde por ahora se impone el criterio de no equiparar las tasas y tampoco reducir el impuesto a las publicaciones online, en línea con las políticas de ajuste que impulsa el bloque.

En marzo, las ministras de Cultura de ambos países realizaron una declaración conjunta donde plantean a la Unión Europea acordar un compromiso que posibilite la aplicación de un IVA reducido para los libros electrónicos y los medios online.

En la mayoría de los países de la UE se impone el criterio de las tasas diferencias, con una diferencia en algunos casos de entre 15 y 20 puntos entre los diarios impresos y digitales. Por ejemplo, España cobra una tasa reducida del 4% a los periódicos tradicionales y un 21% a los online. Sólo Bulgaria, Finlandia, Polonia y Eslovaquia aplican la misma tasa impositiva, aunque esto se debe a que no hay tarifas reducidas para los diarios impresos.

En 2011, la Comisión Europea por primera vez le abrió la puerta a una propuesta de la Asociación Europea de Editores de Diarios para una reducción drástica del impuesto, aunque esta postura por ahora no encontró el eco suficiente.

"Creemos que el impuesto debería ser uniforme, al margen de que los contenidos se impriman en papel o se transmitan a una tableta digital", afirmó en ese momento el polaco Jan Truszczynski, director general de Educación y Cultura de la Comisión Europea.

La Asociación Europea de Editores de Diarios, principal impulsora del “IVA cero” a los medios impresos y digitales, sostiene que el principal argumento para eliminar la discriminación a las publicaciones online es la abismal diferencia en los ingresos publicitarios digitales. Según sus informes, la diferencia es de cien a uno: por cada euro que recauda un medio impreso los sitios digitales apenas consiguen un centavo.