El PRO avanza con una ley para ponerle un tope a los aumentos automáticos del ABL programados para el año que viene, para que Mauricio Macri no reciba tapas negativas en el año en el que buscará la presidencia.

El bloque macrista tratará la semana que viene una ley para fijar un tope del 30 por ciento para el incremento de la tasa durante 2015, con el objetivo de evitar que el jefe de gobierno porteño sea acusado de un nuevo impuestazo.

El proyecto obtuvo dictamen esta tarde de la comisión de Presupuesto con la firma de los legisladores del PRO y del interbloque Unen. El bloque K que preside Gabriela Alegre avisó que presentaría un proyecto aparte.

La ley 4040, aprobada en 2012, estableció un sistema de actualizaciones del ABL aplicadas al valor de las propiedades. Para evitar subas astronómicas este año el PRO ya había fijado un tope del 40 por ciento para el incremento del ABL para los inmuebles con un valor fiscal superior a los 300 mil pesos.

Para las propiedades de entre 15 mil y 300 mil pesos la suba llegó hasta el 20% y para las de menos de 150 mil pesos la suba fue de menos del 20%.

“Aún cuando resta completar la aplicación plena de los efectos de la actualización del valor de la propiedades en el impuesto, debemos destacar que se ha registrado un nivel de cumplimiento elevado por parte de los contribuyentes, la reducción de la morosidad tanto de los pagos en término o adelantados, como de la regularización de deudas a través de los planes de facilidades vigentes”, se indica en el proyecto.

Avanza la ampliación

Por otro lado, el PRO obtuvo dictamen para el proyecto que envió Macri para ampliar en más de 9 mil millones de pesos el presupuesto porteño, que es de 60 mil millones de pesos.

El dictamen sólo lleva las firmas de los legisladores del PRO, que ahora deberán buscar los votos para la sesión del próximo 26 de junio.

Junto con la ampliación, el PRO había presentado un proyecto para refinanciar U$S890 millones de bonos Tango que vencen en 2015 y 2017. Macri incluso ya había elegido a Merrill Lynch, JP Morgan y HSBC para operar el refinanciamiento.

Pero tal como anticipó LPO, tras el fallo de la Corte norteamericana a favor de los fondos buitres y por la incertidumbre que generó la reacción del gobierno de Cristina Kirchner, el Ejecutivo porteño decidió frenar el canje por el momento.