Los diputados opositores y economistas Martín Lousteau y Federico Sturzenegger, no dejaron pasar más que un par de horas para salir a atacar al Gobierno por la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos contraria a la estrategia kirchneristas en el juicio contra los fondos buitres.
Lo curioso es que ambos economistas participaron la semana pasada de un viaje de parlamentarios a Washington DC organizado por el jefe de la Cámara de Diputados, el kirchnerista Julián Domínguez, como parte de una estrategia de "lobby" sobre representantes demócratas y republicanos, con la esperanza que pudieran influir sobre el pronunciamiento de la Corte.
De hecho, Sturzenegger y su propio jefe de bloque, Federico Pinedo, enfrentaron duros cuestionamientos internos por sumarse a una movida que era visualizada en su bancada como una jugada "oportunista" del oficialismo para dejar pegada a la oposición con un fracaso histórico que se intuía inminente.
En el caso de Lousteau las diferencias fueron incluso más evidentes y llegó a cruzarse públicamente con Ernesto Sanz, Elisa Carrió por la decisión de su fuerza, el Frente Unen, de no sumarse al viaje a Washington para intentar el inconducente lobby sobre los representantes norteamericanos.
La oposición que se sumó a este viaje -como el massista Darío Giustozzi- en el mejor de los casos pecó de ingenua, pero sorprende que economistas formados y con experiencia internacional como Lousteau y Sturzenegger hayan creído posible torcer con una visita casi protocolar a algunos representantes, una decisión d e la Justicia norteamericana que ya había sido confirmada en primera y segunda instancia.
Tomando distancia
Tras el fallo desfavorable para la Argentina, Lousteau y Sturzenegger se apresuraron a criticar al Gobierno, acaso en un intento por limitar el daño político que las fotos posando en Washington junto a los kirchneristas podrían causarle, a la luz de los resultados.
Lousteau afirmó que “lo más grave del fallo es que dice que si no se le paga a los buitre, no se le puede pagar a los demás”, cuando en rigor el fallo de la Corte no dice nada: Simplemente anuncia que rechaza tratar el caso, lo que deja en firme los pronunciamientos de primera y segunda instancia.
Luego de considerar que el oficialismo “se defendió muy mal”, señaló que esto fuerza a la Argentina a negociar “en una posición de debilidad”. “La Presidenta tiene que pensar muy bien qué va hacer”, agregó.
Lousteau reprochó que el Gobierno “haya confundido la tribuna interna con el proceso judicial afuera”, como si él mismo no se hubiera subido encantado a la tribuna que le tendió Julián Domínguez.
“Este fallo permite a un montón de bonistas a reclamar lo mismo, el pedido puede llegar a u$s 20 mil millones”, dramatizóy se permitió aconsejar a la Presidenta: “tiene que pensar en qué pasos va a dar, no tiene que hablar exageradamente, no agregaría más leña al fuego”.
“Como mínimo que esté consultando con la gente adecuada, no se puede pagar todo junto, pero hay que darle un corte definitivo a este problema, hay que fortalecer la posición y pensar cómo se va a pagar”, cconcluyó el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner.
Mientras que Sturzenegger opinó que el país recibió este resultado “por el mal manejo del Gobierno”.
“La soberbia y la impericia se pagan con estos problemas y desgraciadamente todo va repercutir sobre el bolsillo de los argentinos”, agregó el ex presidente del Banco Ciudad.
Sin embargo, hoy mismo antes de conocerse la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Sturzenegger planteó que a nivel jurídico la postura argentina es "razonable" al rechazar el planteo de los holdouts en base al "tratamiento igualitario" de los acreedores.
Ante "la gente que aceptó las reestructuraciones de 2005 y 2010, lo que se les pagó a ellos tendría que ser lo mismo que se le ofrece a los fondos buitre", evaluó esta mañana en lo que era un obvio respaldo al planteo del Gobierno.
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Por otro lado, no es Lousteau el que dice que no se puede 'defaultear' solo una parte de la deuda; según varios economistas que leí y escuché, es todo o nada.