El papa Francisco y Cristina Kirchner se reunieron durante más de dos horas en la Residencia de Santa Marta del Vaticano, adonde la presidenta llegó con una bota ortopédica en su pierna izquierda por un esguince que sufrió en el hotel.

Según comentó Cristina en una conferencia de prensa posterior, Francisco hizo fuerte hincapié en cuestiones sociales, como anticipó LPO y especialmente en "un tema que lo preocupa y lo desvela, que es la falta de trabajo en el sector de la juventud".

Tema que también anticipó este medio y como explicó en una reciente columna Esteban Eseverri se vincula directamente con el documento de Aparecida, elaborado por la CELAM, pero que en la Iglesia todos atribuyen al puño y letra del entonces cardenal Bergoglio.

En ese documento, para muchos fundacional del papado de Francisco y su carta al Vaticano, la Iglesia pone el foco en los "nuevos excluidos", principalmente los jóvenes que no logran acceder a un futuro laboral digno.

Luego del encuentro, la Presidenta explicó que no hablaron del narcotráfico y la inseguridad -temas sobre los que la Iglesia argentina ha hecho fuertes críticas-, y dijo que Bergoglio vincula esos temas con la "exclusión social". 

En ese sentido, Cristina agregó que "por eso -el Papa- hizo mucho hincapié en el tema de la economía, en el tema del capitalismo financiero, como una de las causales de la economía de la exclusión" y apeló a que "esto debe ser revertido" en el mundo.  

"El Papa menciona que la exclusión, sobre todo de los jóvenes, es uno de los principales motivos de la inseguridad", continuó Cristina, que agregó que Francisco "apela a la no estigmatización de los jóvenes en estos hechos". 

Además, Cristina aprovechó para cuestionar a los que lo visitan sólo para sacarse la foto. "Muchos deberían no solamente venir a sacarse una foto sino leerlo", agregó.

Lo cierto es que este nuevo encuentro que se extendió por más de dos horas, confirma el rol central que el papa Francisco ha tomado en la transición argentina, enfocado sobre todo a garantizar el mejor final posible del gobierno de Cristina, como en su momento reveló LPO.

Siempre con la mira en la cuestión social, el Papa entiende y así se lo hace saber a los numerosos interlocutores de la política y el sindicalismo argentino que recibe -como puntualizó Cristina-, que cada vez que la Argentina sufrió una crisis institucional, los que mas sufrieron fueron los pobres.

En un típico ejercicio diplomático, el Papa ha logrado en estos meses críticos tanto moderar a Cristina como a la oposición. Es un camino difícil y que enfrenta una prueba de fuego en las paritarias, que con excepción de los docentes, han resultado también bastante menos incendiarias de lo que se preveía. El sindicalismo es acaso el sector político que el Papa más ha cultivado en su larga trayectoria. 

De hecho, en el Vaticano ya ultiman detalles de una próxima visita histórica del Papa a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que en su último documento acaba de alertar precisamente sobre el drama del creciente desempleo de los jóvenes. 

La estabilidad regional

Por otro lado, Cristina contó que otro de los temas fue la cuestión regional, afectada por la crisis en Venezuela. "Se habló en general de que toda la región se mantenga unida, solidaria y hablando permanentemente entre todos nosotros", explicó.

"No solo me lo pidió, sino que es su deseo. Tienen que estar juntos, unidos no separarse", dijo. "Es una cuestión que lo desvela, lo preocupa y lo digo públicamente porque le pedí autorización para transmitirlo", agregó.

Cristina aclaró sin embargo, que en la reunión no se habló puntualmente de la crisis que atraviesa el gobierno venezolano de Nicolás Maduro. "No corresponde que lo hiciera. Fue una apelación muy fuerte a mantener la unión entre los pueblos de América del Sur y el diálogo permanente entre todos nosotros", se limitó a decir. 

La Presidenta formuló estos conceptos en el aeropuerto romano de Ciampino, antes de abordar un vuelo a París, donde se reunirá con su par Francois Hollande para tratar de conseguir su respaldo para cerrar la negociación con el Club de Paris.

El Vaticano por su parte emitió un comunicado en el que afirmó que Cristina "estuvo acompañada de una numerosa delegación" y que el objetivo del encuentro fue ofrecerle al Papa "los mejores deseos y sentimientos de afecto del pueblo argentino en ocasión del primer año de su pontificado".