Antes de la apertura de sesiones del sábado, Juliano Di Tullio contactó a la mayoría de los diputados de su bloque que vienen de presidir comisiones para confirmarles que todo seguiría igual.
La excepción fue Adriana Puiggrós, a quien la jefa de bloque le tenía guardada una sorpresa:
-La Comisión de Educación se la vamos a dar a los radicales y quedará para Cobos. No es por vos, es por un acuerdo más grande -le dijo la bonaerense.
-Ah no puedo creerlo –fue la respuesta de la diputada y ex directora de Educación de la provincia de Buenos Aires, donde escribió la ley de educación vigente.
El kirchnerismo tiene mayoría para no negociar con la oposición pero, por mandato de la Casa Rosada, decidió contemplar reclamos del radicalismo y el PRO.
Se trata de una estrategia para evitar que figuras de esas fuerzas sigan engrosando el armado de Sergio Massa.
Quedó a las claras el sábado, en la inauguración de sesiones ordinarias: Cristina realzó varias veces a figuras radicales y contó un diálogo que había mantenido con Mauricio Macri.
Pero la decisión de entregar la Comisión de Educación a Cobos no pasó inadvertida en el kirchnerismo duro: Carta Abierta y el Frente Grande, la fuerza de Puiggrós, repudiaron su salida.
“Nada bueno sale de lo NO positivo”, tituló un comunicado de la fuerza aliada al kirchnerismo, que hasta el año pasado tenía como titular su asamblea nacional a Nilda Garré, actual embajadora ante la OEA.
“El acuerdo parlamentario que consagrará al tristemente célebre Julio César Cleto Cobos como presidente de la Comisión de Educación es un error político, que repone en un lugar de trascendencia material y simbólica a quien ‘personifica’ la traición al proyecto Nacional”, señala el duro texto firmado por la mesa directiva del Frente Grande, liderada por su presidente, Daniel San Cristóbal.
El comunicado le recrimina además al Gobierno no haber apoyado dos iniciativas impulsadas por Puiggrós como la nueva ley de Educación Superior y la del boleto estudiantil.
Cobos está lejos de seguir esas iniciativas: como senador impulsó un proyecto para crear un servicio cívico militar, que tome algunos parámetros de la vieja colimba.
El mendocino estudió y se graduó en el Liceo Militar de su provincia, donde también fue rector de la Universidad.
El Gobierno nunca rompió línea con los académicos de origen radical: hasta 2012 tuvo como secretario de políticas universitarias al radical Alberto Dibbern, ex rector de la Universidad de La Plata. Cristina lo reemplazó por el abogado Martín Gill, ex rector de la Universidad Nacional de Villa María,
Otro repudio al remplazo de Cobos por Puiggrós llegó desde Carta Abierta, la agrupación de intelectuales del kirchnerismo, que no tuvo reparos en definir como “un error político” la decisión.
"La partida de Puiggrós provocaría una herida profunda a esa identidad. Por nuestro compromiso, que es el mismo que el de Adriana, nos pronunciamos por su continuidad y advertimos sobre el grave retroceso que implicaría la designación de Cobos", señaló.
En la oposición esperan que el martes Di Tullio confirme la integración de las comisiones, que al menos deberían comenzar a funcionar la última semana del mes o la primera del mes próximo, cuando se trate el acuerdo con Repsol.
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- 108/03/1415:26Hace mal el kirchnerismo el querer acoplar extra partidarios para que no emigren a lo más temido: el massismo. Está en la agonía total Cristina y sus equipos cercanos y nadie se acerca cuando se pierde la fortuna. No hará más que producir el efecto contrario, los radicales no cobistas se irán con Massa por abajo de la mesa para perdurar con el próximo gobierno. El kirchnerismo es una cadena de fracasos que suma el eslabón "Código Civil" que no hace mas que campaña electoral a Massa.