Cristina Kirchner desoyó una vez más el deseo de su bloque de senadores y por estas horas presiona fuerte para imponer en la sesión preparatoria de mañana al ex gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, como presidente provisional del Senado, en reemplazo de la tucumana Beatriz Rokjés de Alperovich.

La presidenta se lo comunicó ayer al jefe de bloque, Miguel Pichetto, quien en febrero había comunicado a sus pares que Zamora sería senador raso y la tucumana conservaría su lugar. "En el bloque no lo quieren", intentó resistir el rionegrino, que como siempre ocurrió en los diez años del kirchnerismo en el poder, terminó aceptando la orden.

Esta tarde el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, convocó de urgencia a todos los senadores del bloque oficialista a una reunión para terminar de cerrar la decisión de la Presidenta.

En esos días, el propio Zamora dejó trascender que no asumiría ningún cargo en el Senado y, como adelantó LPO, Pichetto se lo creyó y lo repitió exultante en los pasillos del Senado. Es que en rigor, el rionegrino quería ese lugar -el tercero en la línea de sucesión- para él y en su momento ante la imposibilidad de ocuparlo por el veto de la Rosada, aceptó que continuara Rojkes de Alperovich como un especia de "empate".

Pero resultó ser uno de los tantos operativos de distracción de la Casa Rosada.para evitar que creciera la resistencia. Ayer, con apenas horas por delante para elegir al nuevo titular del Senado, la Casa Rosada aceleró a fondo. Pichetto fue convocado a una reunión con Cristina, donde la Presidenta le ratificó que pese a la oposición del bloque su voluntad era imponer al ex radical como tercero en la línea de sucesión. 

Se trata de un cargo que adquiere enorme relevancia por la fragil situación política del vicepresidente Amado Boudou, acorralado por la causa Ciccone. El presidente provisional del Senado es quien continúa en la línea de sucesión, ante cualquier infortunio que obligue al vicepresidente a dejar su cargo.

Pichetto intentó resistir la decisión, que tiene entre uno de los más furiosos detractores al vice del bloque, el formoseño José Mayans. Sin embargo, Capitanich demostró reflejos y ayer mismo empezó a llamar uno por uno a los senadores para desarmar las resistencias.

Según supo LPO, las gestiones fueron tensas y obligaron al jefe de Gabinete a sondear incluso a algunos senadores aliados para evitar sorpresas en la sesión. 

Zamora fue el candidato radical en 2005 luego de la intervención de la provincia que hizo Néstor Kirchner. Ni bien ganó se alineó al oficialismo pero nunca dejó de competir con la boleta roja y blanca y marginó a los históricos referentes del peronismo local.

Pero Zannini lo tiene entre sus gobernadores preferidos y ni bien la Corte Suprema le impidió su segunda reelección le pidió ir al Senado con la promesa que sería elegido presidente provisional. Como había sido candidato suplente -todavía tenía esperanzas de seguir como gobernador-, para asumirenadores  como senador tuvo que hacer renunciar a su coterráneo Daniel Brue.

El bloque se reunió finalmente a la noche y tuvo la visita de Capitanich. Al terminar el encuentro confirmaron que mañana propondrán a Zamora. 

El kirchnerismo tiene mayoría propia con aliados y no podrá fallar, porque en la UCR ya advirtieron que desprecian a Zamora y no harán nada para ayudarlo.