La actuación de Juliana Di Tullio como jefa de bloque es cuestionada desde la Casa Rosada y por sus propios pares, quienes aseguran que pocas veces logran encontrarla o recibir información clara sobre los pasos a seguir.

Su ausencia se hizo notar más en el verano, cuando ni siquiera se le ocurrió transmitirles a los diputados un mensaje del Gobierno sobre la devaluación, que cambia las reglas de juego en las economías regionales. Algunas versiones aseguran que estaba en España y no dejó ni un número de contacto. 

Tampoco habló con ellos cuando retornaron a Buenos Aires en febrero y se sorprendió ante la autoconvocatoria que hizo un grupo de diputados del interior para apoyar a Cristina, liderados por Julia Perié (Misiones) y Juan Carlos Díaz Roig (Formosa).

“Estaban a punto de crear un sub bloque para marcar la cancha porque no tenían señales de nada. Hubo que frenarlo a tiempo”, contaron a LPO fuentes de la bancada, donde las críticas a Di Tullio por su falta de conducción no cesan.

“No atiende el teléfono y casi no sale a hablar. Los temas del bloque los resuelve Teresa García y los de la Cámara Julián Domínguez”, resumieron ante LPO.

Por decisión propia, Di Tullio ni siquiera habla con la prensa. Es más: en la Cámara aseguran que desde que reemplazó a Agustín Rossi dejaron de llegar diarios a la jefatura de bloque.

La novedad fue que las quejas llegaron a Cristina Kirchner. Oscar Parrilli, secretario de la presidencia, le habría propiciado un duro reto, según señalaron a LPO fuentes cercanas a la Casa Rosada.

Parrilli hoy reunió a Di Tullio juntos a otros referentes del bloque y aunque no personalizó dejó entrever la disconformidad de la presidenta.

“Necesitamos un bloque activo que defienda al Gobierno con alegría”, fue una de sus frases, en una reunión exprés que no duró más que 20 minutos.

Un diputado que habla seguido con Di Tullio admite sus falencias, pero prefiere ser más contemplativo. “Juliana es buena mina, pero es joven y se sorprendió con el cargo. Tiene diálogo directo con Cristina y tal vez eso la ayude”, le dijo a LPO conforme porque le responde los mensajes de texto.

Esposa de Juan Bontempo, superintendente de Seguros de la Nación y cercano al kirchnerismo histórico, la continuidad de Di Tullio no es puesta en duda, aunque no faltan rumores.

Uno es que al Gobierno no le disgustaría empujar al vicejefe de bloque, el salteño Pablo Kosiner, para darle un mensaje al gobernador Juan Manuel Urtubey, con aspiraciones para 2015.