Emilio Monzó vuelve a tener una transición familiar. En 2015, le traspasó el sillón principal de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, ex compañero suyo de la militancia peronista en la provincia de Buenos Aires.

El 10 de diciembre debería cedérselo a Sergio Massa, su amigo de la adolescencia cuando compartían la juventud de la Ucedé, aquella experiencia liberal de Álvaro Alsogaray que se diluyó en el menemismo.

Se reencontraron en los primeros dos años de Monzó al frente de la Cámara, con Massa como aliado habitual para aprobar las leyes clave de los primeros meses de Macri presidente.

Después de las primarias volvieron a hablar seguido, según confiaron a LPO fuentes cercanas al diputado. El tigrense le confirmó que es el elegido de Alberto y Cristina para presidir la Cámara baja y le hizo consultas sobre la herencia de su gestión. 

Massa y Monzó son amigos de la adolescencia y hablan hace un mes sobre una transición. Algunos diputados intentan convencer al presidente de la Cámara de ser defensor del pueblo. 

También envió a asesores suyos a chequear cuestiones administrativas. "Le explicamos nuestro sistema para saber cuántos asesores tiene cada diputado, inexistente cuando llegamos", contaron.

Fuentes cercanas al tigrense aclararon a LPO que recién este martes comenzará el diálogo "por temas parlamentarios", tal vez con alguna reunión pautada con su amigo de la adolescencia.

Alejado de la estrategia política de Cambiemos, Monzó evalúa varios destinos posibles para diciembre, como abrir una consultora de "gestión de intereses" con el diputado Nicolás Massot, o convertirse en operador de un bloque opositor "dialoguista", capaz de ayudar a Alberto Fernández con su primer paquete de leyes.

Pero en las últimas semanas le llegó una oferta: convertirse en Defensor del pueblo de la Nación, un cargo vacante desde hace una década, cuando el cordobés Eduardo Mondino renunció para ser candidato a senador.

Para cubrirlo se requieren dos tercios de cada Cámara, imposible en tiempos de grieta. En un Congreso vacío, diputados oficialistas y opositores le ofrecieron a Monzó ser defensor del pueblo y lo convencieron de convocar a este miércoles a las 12 a la constitución de la bicameral encargada de seleccionarlo, que no se abre hace dos años.

Si hay mayoría para crearla, debería haber un consenso muy grande para  nombrar un defensor en este mes, porque hacen falta audiencias públicas y sesiones en ambas Cámara con sólidas mayorías. El diputado bonaerense no descarta aceptar si observa mucho entusiasmo en su figura. Por eso quiere la comisión lista.