Mauricio Macri concretó este miércoles una jugada geopolítica muy fuerte al declarar como organización terrorista al grupo chiita Hezbollah, en línea con los deseos de Estados Unidos e Israel que ahora buscan sumar a Paraguay y Brasil para presionar sobre las presuntas células de la organización libanesa en la Triple Frontera.

Se trata de un gesto a Donald Trump y Benjamin Netanyahu, que le venían reclamando a Macri que avance contra el grupo acusado del ataque a la AMIA y sospechado de tener células en la Triple Frontera. La decisión se da en el marco del 25 aniversario del atentado y también en la previa de la llegada al país del Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para participar de un seminario sobre terrorismo.

La declaración contra Hezbollah es una medida muy delicada por lo que en las últimas semanas Macri estuvo en permanente contacto con sectores de inteligencia locales e internacionales para medir el riesgo de posibles represalias.

Según supo LPO, los líderes de Estados Unidos e Israel le prometieron a Macri un fuerte respaldo económico (que Trump ya plasmó con su apoyo total en el FMI) si es reelecto a cambio de alineamiento en temas geopolíticos. El primer paso era avanzar contra el grupo chiita, al que la medida le complica principalmente a sus presuntos contactos en la zona de la frontera con Brasil y Paraguay.

Por eso, la idea de EEUU e Israel es presionar ahora a los presidentes Jair Bolsonaro y Mario Abdo para que sigan los pasos de Macri, al que Trump vuelve a revalidar como su líder preferido en la región. El magnate busca así apoyo político en su cruzada contra Irán, el principal aliado político y económico de Hezbollah.

Las versiones indican que Bolsonaro podría seguir los pasos de Macri, aunque en su caso tiene un panorama interno más complicado ya que los servicios de inteligencia brasileños siempre fueron más reacios a aceptar el posicionamiento estadounidense respecto al conflicto en Medio Oriente.

Netanyahu

La declaración de Hezbollah como grupo terrorista es una medida que empuja especialmente Israel (donde hubo euforia por la decisión de Macri) y tiene como objetivo aislar políticamente al grupo, pero sobre todo en términos económicos ya que apunta a bloquear las cuentas que les aportan fondo desde el exterior de El Líbano.

Es por esto es que la Triple Frontera es clave. Desde hace años se sospecha que allí actúan células del Hezbollah, con especial importancia en materia económica. Sumando a Brasil y Paraguay, en Israel creen que se bloquearía la posibilidad de financiamiento desde el punto más caliente de Sudamérica.

La medida de Macri

El Gobierno nacional oficializó este miércoles a través de un decreto la creación del "Registro Público de Personas o Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET)", la herramienta que le permitirá declarar a Hezbollah como grupo terrorista.

El decreto 489/2019 modifica una norma de junio de 2012 y establece la creación de ese registro, ya que hasta el momento la Argentina se regía por el listado consolidado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en el que no aparece Hezbollah por que en su país es un partido político formal e integra el gobierno. Sin embargo, la justicia argentina lo acusa de los atentados contra la sede de la AMIA en 1994 y contra la Embajada de Israel en 1992.  

Si bien el decreto no menciona a la organización libanesa, queda comprendida porque un apartado así lo establece. Ese apartado indica que se efectuará "el congelamiento de los activos de la persona humana, jurídica o entidad" sobre la cual la Unidad de Información Financiera (UIF) haya establecido el congelamiento administrativo de activos.

El RePET funcionará en la órbita del Ministerio de Justicia y tendrá como finalidad "brindar acceso e intercambio de información sobre personas humanas, jurídicas y entidades vinculadas a actos de terrorismo y/o su financiamiento y facilitar la cooperación doméstica e internacional para prevenir, combatir y erradicar el terrorismo y su financiamiento".