El escándalo del Lava Jato, continúa golpeando a la economía brasilera a pesar del paso de gobiernos de diferentes signos políticos. Esta vez, el mercado le pasó factura a Bolsonaro, ya que consideran que las recientes detenciones Michel Temer y Wellington Moreira Franco complicarán la aprobación de la tan ansiada reforma previsional.

El problema es que las causas apuntan directamente al Movimiento Democrático Brasileño (ex PMDB), el partido con mayor cantidad de bancas en el Senado y entre los más representativos en la Cámara de Diputados, que hasta el momento estaba dispuesto en acompañar el proyecto del superministro Paulo Guedes.

Detuvieron al ex presidente Temer por sobornos en la construcción de centrales nucleares

No obstante, a partir de este nuevo escenario el mercado considera que el vínculo entre el Gobierno de Bolsonaro con este importante sector quedará seriamente afectado.

Así lo hizo sentir este jueves, con una caída del Bovespa que llegó a superar el 2%, un retroceso de Petrobrás de hasta el 6% y una devaluación del real que tocó un pico del 1,50%, que si bien para Argentina es un movimiento menor, en Brasil no están acostumbrados a oscilaciones tan bruscas.

Sucede que los detenidos no solamente son miembros del MDB, sino que tienen estrechos vínculos con el presidente de la Cámara de Diputados Rodrigo Maia, una pieza sin la cual será imposible aprobar la reforma en cuestión.

Bolsonaro presentó al Congreso una reforma previsional más dura que la de Temer

Maia es un hombre de extrema confianza del ex presidente Temer y a su vez es el yerno de Moreira Franco. Hasta el momento, estaba trabajando de lleno en lograr los apoyos necesarios en el pantanoso Congreso brasileño que está repleto de minorías parlamentarias, acostumbradas a intercambiar favores a cambio de votos, algo más complejo de materializar desde el destape del Lava Jato.

Sin embargo, el diputado venía teniendo una compleja relación con el ministro de Justicia de Bolsonaro, Sergio Moro, a quien ven detrás de estas últimas detenciones que podrían romper lazos con el partido gobernante.

Temer fue detenido por la mañana en su residencia de Sao Paulo y será trasladado a Río de Janeiro este mismo jueves para que declare ante el juez que ordenó su detención preventiva, es decir sin plazo para su liberación. Lo más probable es que sea recluido en las celdas de la sede de la Superintendencia de la Policía Federal, a donde son conducidos los detenidos por el Lava Jato.

La detención fue ordenada en el marco de una investigación por supuestas irregularidades en contratos firmados por empresas ya condenadas por la Lava Jato y Eletronuclear, la estatal que opera las plantas nucleares del país. Según la denuncia, las empresas que se adjudicaron los contratos con Eletronuclear pagaron sobornos para favorecer a dirigentes del MDB, la formación liderada por Temer y cuyos dirigentes controlaron por muchos años todas las estatales del sector eléctrico del país.

Los contratos sospechosos fueron firmados en 2016 cuando Temer ya presidía Brasil. La denuncia fue hecha por el propietario de la empresa Engevix, José Antunes Sobrinho, que aceptó colaborar con la Justicia y delatar a sus cómplices en diferentes negociados ilegales, a cambio de la reducción de sus condenas. El empresario aseguró que pagó sobornos a petición del coronel de la reserva Joao Baptista Filma Filho, un amigo muy cercano de Temer y cuya prisión también fue ordenada, para adjudicarse uno de los contratos en la construcción de la central nuclear Angra 3.

De acuerdo con Antunes Sobrinho, el pago de las comisiones ilegales para favorecer al MDB era de conocimiento tanto de Temer como de Moreira Franco, que fue secretario general de la Presidencia y secretario de Aviación Civil en el Gobierno de Temer, así como secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia en el Gobierno de Dilma Rousseff.

Sin embargo, desde Argentina todavía se confía en una recuperación de nuestro principal socio comercial que impulse a la deteriorada economía local. "Brasil hoy está en problemas, pero va a salir adelante porque es un país estructurado más allá de sus avatares políticos. Tiene 450.000 millones de dólares en reservas y el crédito del mundo. Además el precio del petróleo está firme y es rentable para el Presal", manifestó el analista de mercados Francisco Uriburu.