La última encuesta de Poliarquía a la que accedió LPO en exclusiva indica que María Eugenia Vidal tiene 20 puntos más de imagen positiva que Mauricio Macri, que tiene una imagen negativa del 51 por ciento.

Según el sondeo, la gobernadora logró no ser arrastrada por la caída del Gobierno y en ese sentido, tiene una imagen positiva del 47 por ciento y una negativa del 29. Macri tiene sólo el 28 por ciento de imagen positiva, mientras que el 20 por ciento lo califica de regular y la mitad más uno de malo.

El otro dato significativo que arroja la encuesta es que en la sociedad predomina un enorme pesimismo por la situación económica: la situación del país tiene una evaluación entre mala y regular de casi el 90% de los argentinos.

La desaprobación de la gestión de Macri está hace tres meses en su máximo histórico y el 64 por ciento no lo cree capaz de resolver los problemas de la Argentina. Es decir que casi dos de cada tres argentinos desaprueba su gestión.

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En un golpe al discurso de campaña de Cambiemos, la corrupción, que es el eje elegido por Marcos Peña para confrontar contra Cristina Kirchner, cayó al quinto puesto entre las preocupaciones de los argentinos. En primer lugar aparecen los problemas económicos de manera global, seguidos de la inflación, la inseguridad y el desempleo. La corrupción sólo preocupa al 7 por ciento.

Con la mira en un ballotage, el 54 por ciento cree que va a votar a un candidato opositor (30 por ciento al oficialismo). El sondeo destaca que una fórmula Massa-Lavagna en una interna contra Cristina-Kicillof puede modificar el mapa político y aglutinar a la oposición.

Mientras los candidatos de Cambiemos suman 32 puntos de intención de voto (Macri 16, Vidal 12 y Carrió 4), el kirchnerismo suma 28 (Cristina 20, Kicillof 7 y Rossi 1) y el peronismo federal 24 (Massa 10, Lavagna 9 y Urtubey 5). La novedad es que por primera vez un sondeo de Poliarquía mide a Lavagna, que arranca con una base importante.

Estos números alimentan la idea dentro de algunos sectores de Cambiemos que acaso es oportuno analizar si ante la caída de Macri en las encuestas, no sería una opción llevar a Vidal como candidata a presidenta. Internamente esa opción se bautizó Plan V, en un intento por hacer un juego de palabras con el apellido Vidal.

Ahora hablan de Vidal vice y Stanley para la provincia

LPO adelantó la semana pasada que en este contexto, la idea del Gobierno era hacer la fórmula Macri-Vidal, para que la gobernadora levante la intención de voto del presidente. Pero eso ya no garantiza el triunfo: en el Gobierno advierten que se da el proceso inverso y es Macri quien hunde a Vidal.

Entre los funcionarios y los militantes se esfuerzan para convencer a la gente de que si gana Vidal pero no gana Macri la gobernabilidad será imposible. Al prohibirle el desdoblamiento a Vidal, la Rosada pasó de largo de que los intendentes peronistas fuertes del Conurbano, que en algunos casos incluso miden mejor que Cristina en sus distritos, le otorgarán una base sólida de votos a la ex presidenta en la primera vuelta, que podría potenciar lo que sacó en el 2017.

Es en este esquema de crisis en la imagen de Macri que Enrique "Coti" Nosiglia y algunos radicales siguen evaluando lanzar a Martín Lousteau para la presidencia.