Este martes por la noche entre los principales empresarios de la obra pública corrÃa un viento helado. La versión es que el juez federal Claudio BonadÃo habrÃa conseguido pruebas contundentes del circuito del pago de coimas durante el kirchnerismo, que involucrarÃa a varias de las empresas de mayor renombre e historia en el sector, que siguen operando bajo la actual administración de Macri.
La investigación en la que trabaja el fiscal Carlos Stornelli, podrÃa derivar en los próximos dÃas en "un gran escándalo nacional", afirmaron a LPO fuentes al tanto de la causa que mencionaron, entre otras, a una de las empresas más importantes del paÃs. "Esto no es Lázaro Báez y Cristóbal López", explicaron.
En el sector se comentaba que en las próximas horas, BonadÃo y Stormnelli podrÃan lanzar una serie de operativos sobre distintas empresas.
Los rumores se dispararon luego que Infobae publicara que BonadÃo habÃa ordenado la detención Oscar Bernardo Centeno, que durante muchos años fue chofer de Roberto Baratta, mano derecha del detenido ex ministro de Planificación, Julio de Vido.
Esta causa se inició por una presentación espontánea a fines del año pasado de la ex mujer de Centeno, que denunció que su marido acompañaba a Baratta en recorridos para recoger y repartir dinero en efectivo en bolsos en distintos lugares de la Ciudad de Buenos Aires.
Según el relato de la ex pareja de Centeno, el chofer recibió algunas veces de manos del propio Baratta billetes que tomaba de los bolsos y gracias a ese dinero mejoraron su nivel de vida y pudieron adquirir propiedades. El testimonio es sugerente porque la imagen de los bolsos repletos de dinero coincide con el famoso incidente de José López, que era precisamente secretario de Obras Públicas.
Cuando terminó el gobierno de Cristina Kirchner, Centeno trabajó en la Municipalidad de Berazategui. Este martes la policÃa allanó su casa y lo detuvo.
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Pero no creo que lo haga.
Para lo único que puede servir esto es para que los alcahuetes Carnota, Santoro, Fantino, Feinman y Majul armen de vuelta sus entretenidas mesas de la SIDE sobre la corrupción kirchnerista, mientras esconden el ajuste brutal que está implementando el Fondo a través del gobierno títere de Macri y Carrió.
El chilote Lázaro Báez era el contratista número 35 de la obra pública. Que este juez pistolero meta en cana al primero de la lista y entonces voy a creer otra cosa. Mejor dicho, voy a creer que Magnetto le picó el boleto a Macri y que ha decidido usar a esta caricatura de Roy Bean para cagar al chanta que nos gobierna (y que tantos beneficios le trajo al multimedios).
Otra cosa: el sistema de coimas en la obra pública viene por lo menos desde la época de Bartolomé Mitre. Y en los lugares donde se hacen las obras a la gente le importa una mierda cómo se ganó la licitación, sino sólo el trabajo que generan. Así que este tema, tan importante para la agenda mediática porteña, es sólo sensible cuando 1) la coima excede los niveles "normales" (actualmente, con Macri, es del 5 por ciento, la mitad de con el gobierno anterior), 2) la obra tiene defectos (porque en su angurria los empresarios le encajaron menos material o material berreta), 3) la obra se demora demasiado (cagándose en las multas y encareciéndola) o bien 4) la obra no se realiza o sólo se realiza parcialmente. Todo lo demás déjenselo a los predicadores de la buena moral, porque no sirve.
Y de los bolsos de López pregúntenles a Arribas o a Angelici. Algo deben saber.