La reunión de ministros de Finanzas del G20 volvió a perder la oportunidad de entregar un resultado interesante, luego que eludiera poner en blanco sobre negro un análisis sobre el sacudón global que están causando las barreras arancelarias que Donald Trump está imponiendo de manera unilateral y tienen al mundo al borde de una guerra comercial.

El documento final sólo hace referencias vagas y generales a esta situación y ofrece como único resultado concreto acuerdos contra la evasión, un tema muy menor para una cumbre de los ministros de Economía y presidentes de bancos centrales de los países más importantes del mundo.

El temor a enfrentar de manera directa a Trump generó, como en la pasada cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) también realizada en Buenos Aires, un resultado intrascendente, donde lo verdaderamente importante no se abordó de manera clara.

Fracasa la cumbre de la OMC, que termina sin ningún acuerdo

Ni siquiera en su discurso de cierre del evento, el presidente Mauricio Macri -a cargo de la presidencia del G20- hizo una referencia directa a los enormes sacudones a nivel global que están generando las políticas de Trump, que tiene a la Argentina entre las naciones más afectadas.

Luego de las previsibles palmadas en la espalda que se dieron los organizadores, celebrando que se lograron "consensos unánimes sobre los temas centrales de la agenda económica internacional", reconocieron en el documento final que "el crecimiento ha sido menos sincronizado recientemente y los riesgos de corto y mediano plazo han aumentado". 

Según los ministros reunidos en el Centro de Exposiciones de la Recoleta porteña, para este año y el próximo se espera que la economía global se sostenga en 3,9% anual. 

Recién en el segundo punto del documento final se aborda de manera lavada la guerra comercial desatada por Trump tanto contra China como contra Europa y eventualmente sus socios del Nafta. 

La delegación francesa encabezada por el ministro Bruno le Maire.

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"El comercio internacional y la inversión son motores importantes del crecimiento, la productividad, la creación de empleo y el desarrollo. Reafirmamos las conclusiones de nuestros Líderes sobre el comercio en la Cumbre de Hamburgo y reconocemos la necesidad de intensificar el diálogo y las acciones para mitigar los riesgos y fortalecer la confianza", sostiene el texto refrendado por los 41 participantes. 

Fuera de los micrófonos y el documento final, las políticas de Trump fueron el eje excluyente de la cumbre, luego que este viernes el presidente de los Estados Unidos amenazara con aplicar otra ronda de aranceles a China. En la cumbre, fueron los europeos los más duros con la administración del republicano

El ministro de Economía francés, Bruno le Maire, instó a Estados Unidos a regresar a posturas más razonables y advirtió que Europa no negociará los temas comerciales "con una pistola sobre la cabeza".

La delegación de Estados Unidos, encabezada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, vivió como un triunfo diplomático que el documento final no contuviera una crítica directa a las medidas unilaterales que está tomando Trump.

"Quieren hacer creer que esto es sobre Estados Unidos y el proteccionismo. Y no es el caso, para nada. Esto se trata de Estados Unidos queriendo comercio libre y justo. Y esa es la razón por la que renegociamos el NAFTA, que estaba desactualizado y nos estamos enfocando en el comercio con la Unión Europea, con la que tenemos un gran déficit y ellos protegen muchos de sus mercados, o sea con China. Nosotros respaldamos bastante la idea de que el comercio es importante para la economía global, pero en términos justos y recíprocos", afirmó el funcionario de Trump, en un contacto con la prensa luego de finalizado el encuentro.

La delegación de Estados Unidos, liderada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

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Respecto de los compromisos futuros asumidos, se destacan dos iniciativas: avanzar en el intercambio de información tributaria con sanciones contra aquellas jurisdicciones "que no han implementado satisfactoriamente las normas de transparencia fiscal acordadas internacionalmente", y profundizar los mecanismos de financiamiento de proyectos de infraestructura. 

Ambas agendas de trabajo serán retomadas en la cumbre de presidentes que se celebrará en Buenos Aires hacia el fin de año. 

En materia de tributación internacional, se acordó seguir buscando "una solución consensuada para responder a los impactos de la digitalización de la economía en el sistema internacional tributario hacia el 2020, con una actualización en el 2019". Compañías como Netflix, Spotify y otras desafían los diseños impositivos actuales.

Para impulsar los proyectos de infraestructura se acordó difundir en los mercados financieros un criterio unificado para la creación de un tipo de bonos asociados con proyectos de obra pública, "acordamos extender el mandato del Global Infrastructure Hub al 2022" para que todos los organismos y bancos de desarrollo sigan trabajando en forma coordinada en el desarrollo de este tipo de activo financiero. 

Finalmente, y como en cada uno de estos encuentros, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprovechó para llevarse más fondos. Los ministros se comprometieron a elaborar "una nueva fórmula para el cálculo de cuotas" que incremente la participación de las "economías dinámicas", lo que significaría un incremento en los aportes de los países emergentes.