En junio la producción nacional de vehículos fue de 39.420 unidades, un 15,8% menos respecto de mayo pasado y 13,4% por debajo del desempeño del mismo mes del año anterior, informó este miércoles la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

La caída obedeció más que nada al parate del mercado interno por la fuerte devaluación del peso en el mes del 14,9% (o 17,5% de aumento del dólar) entre otros factores como los paros de la CGT y de la Aduana. En su conjunto, las exportaciones en junio tuvieron un buen desempeño: se exportaron 22.894 vehículos, es decir, un 6,8% más que en mayo y un 16,2% más que en junio de 2017.

"En ventas mayoristas, las automotrices comercializaron a la red de concesionarios 55.358 unidades, volumen que se ubicó 26,9% por debajo el registrado en mayo, y 31% menos respecto del desempeño de junio del año pasado", precisó el comunicado de Adefa.

En los primeros seis meses, el sector automotriz produjo 242.655 vehículos, por lo que registró un crecimiento de 10% respecto de las 220.654 unidades que se produjeron en el mismo período del año anterior. Además, las terminales exportaron un total de 121.570 unidades, es decir, un 23,5% por sobre el volumen que se registró el mismo período de 2017.

En lo que hace a la comercialización, en el acumulado del primer semestre 2018, el sector automotriz vendió 421.607 unidades a la red de concesionarios, lo que representa un incremento de 1,6% en su comparación con las ventas del mismo período del año anterior. De estas, 119.057 unidades fueron nacionales, lo que marca una disminución del 2,1% respecto de los primeros seis meses de 2017.

"El paro de camioneros en Brasil a comienzos de junio, junto al paro de la CGT y Aduana afectaron el normal funcionamiento de la industria y llevó a contabilizar sólo 17 días hábiles de actividad. En este período, las terminales automotrices produjeron en junio 39.420 vehículos (automóviles y utilitarios), es decir, registraron una baja de 15,8% en relación a mayo pasado cuando se produjeron 46.835 unidades y 13,4 % menos si se lo compara con el desempeño de junio de 2017 cuando la producción fue de 45.496 vehículos", aclararon desde la Asociación.

Al respecto, Luis Fernando Peláez Gamboa, titular de Adefa destacó que la situación de la nueva coyuntura económica, hay que analizarla en dos planos, el comercial y el indusrial: "A la hora de analizar el desempeño del sector tenemos que hacer una salvedad. Por un lado, se debe analizar el plano industrial y por otro, el comercial. En el caso del primero, la nueva situación macro, en función de la corrección cambiaria que se ha dado, puede traducirse en una oportunidad por la mejora de la competitividad y ello, permitir mantener el ritmo de producción y exportación de los últimos meses", dijo.

"Por otro lado, vemos con preocupación el aumento de las tasas ya que afectan de manera directa las ventas puesto que el 50% de las mismas se realizan mediante la utilización de alguna herramienta de financiación", advirtió Peláez Gamboa y apeló en este sentido, "a que se reduzcan rápidamente las tasas a fin de retomar la senda de crecimiento que el sector mostró en los primeros cinco meses del año".

En efecto, LPO pudo saber que los créditos en UVAs con los que se financia la compra de vehículos comenzaron a mostrar subas en la morosidad a la luz del salto de la inflación y esto comenzó a alarmar a las terminales. Es que las cuotas para los créditos prendarios rondan el 17% de costo financiero total efectivo anual por encima de la evolución del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), el cual a su vez sigue a la inflación, que en este momento ronda el 26,5% interanual.

"En breve los planes deberán reformularse y migrar hacia un esquema que siga la tasa Badlar, probablemente más 600 puntos para que los tomadores puedan seguir pagando y los planes no se caigan", estimó el analista de mercados Francisco Uriburu.