"No está claro que Argentina califique para este crédito con el FMI", advirtió Alberto Ramos, economista en jefe para los mercados emergentes de Goldman Sachs.
Para la entidad, la LÃnea de Crédito Flexible (LCF) "es diseñada para paÃses con fuertes fundamentos económicos y un registro de sólidas polÃticas implementadas", caracterÃsticas que no cumplirÃa nuestro paÃs, que a pesar de "tener autoridades ortodoxas y amigables con el mercado", mantiene "fundamentos no muy fuertes".
A su vez, el banco de inversión avisó que ninguno de los paÃses que accedió a estos fondos -como México o Colombia- han tenido que utilizarlos, por lo tanto "no se sabe cómo reaccionará el mercado cuando un paÃs decida hacerlo".
"Cuando se usan estos fondos, el mercado lo interpreta como cuando rompes el vidrio para sacar el hacha: significa que estás en un incendio", alertó el analista de mercados Francisco Uriburu, quien explicó que los fondos son un descubierto que sirven "para transmitir un mensaje de respaldo polÃtico, pero solamente lo podes usar en un caso extremo".
La LÃnea de Crédito Flexible (LCF) del FMI fue creada para atender la demanda de préstamos de prevención y mitigación de crisis proveniente de paÃses con marcos de polÃtica e historiales económicos muy sólidos. Según el propio FMI, los paÃses que soliciten este financiamiento deben tener "un nivel de inflación bajo y estable, una posición externa sostenible, un nivel de reservas que se mantenga relativamente holgado y una situación sostenible de la deuda pública".
Todos estos puntos fueron observados por la agencia Fitch, que en un reciente informe bajó la calificación soberana argentina de "B positiva" a "B estable" y en un lapidario comunicado enumeró severas crÃticas a la polÃtica económica del Gobierno. En el mismo, sostuvo que los motivos principales de la rebaja en la calificación radicaron en "tener la inflación más alta de un paÃs en la categorÃa B, el elevado déficit fiscal y de cuenta corriente que demuestra la vulnerabilidad a los shocks externos y la pobre calidad y cantidad de las reservas".
A su vez, el prestigioso Instituto Internacional de Finanzas (IIF), habÃa manifestado su preocupación por la demora de la administración Macri en avanzar en un ajuste profundo que le dé capacidad de repago a la geométrica dinámica de toma de deuda.
"Esto será evaluado por un comité que goza de 34 miembros y al tener que salir por mayorÃa, lo veo muy improbable y el Gobierno lo sabe. Es una forma de ganar tiempo", subrayó Uriburu.
Por estos motivos, según pudo saber LPO, lo que Argentina podrÃa pedir al FMI serÃa un Crédito de Servicio Ampliado, que es una ayuda a los paÃses con problemas prolongados de balanza de pagos, donde no se exigen requisitos significativos, pero se mantiene un seguimiento de algunas variables de polÃtica macroeconómica, como los agregados monetarios, las reservas internacionales, los saldos fiscales y el endeudamiento externo. Generalmente, estos créditos son para paÃses de bajos ingresos.
La asistencia se proporcionarÃa por un perÃodo inicial de entre tres años y hasta cuatro años, con una duración máxima total de cinco años, perÃodo en el cual el paÃs se compromete a implementar un conjunto de polÃticas que les ayudarán a avanzar significativamente hacia una situación macroeconómica estable y sostenible a mediano plazo.
Dentro de la lista de paÃses que recurrieron a este financiamiento se encuentran Ucrania, Egipto, Túnez, Costa de Marfil, Gabón, Georgia, Jordán, Moldavia, Mongolia, Sri Lanka y Bosnia.
Como el monto está en relación a los aportes, todo harÃa presumir que el crédito no serÃa mayor a los 20.000 millones de dólares. En el mismo sentido se expresó el ex director regional del Fondo Monetario Internacional (FMI) Claudio Loser, quien evaluó que "no hay 100% de seguridad de que le van a prestar los USD 30.000 millones" y consideró que acudir al Fondo "es como ir al dentista antes de tener caries: va a doler hoy, pero es poco dolor versus mucho mañana".
Mientras tanto, el mercado local continúa evidenciando una importante volatilidad, con un dólar que continúa subiendo y un Merval ambivalente. Agregándole incertidumbre al contexto actual, el CEO de JP Morgan Jamie Dimon anticipó que el rendimiento del bono del tesoro estadounidense a 10 años llegará al 4% para este año.
"Es un baldazo, significa que el contexto mundial nos va a seguir pegando. Esto y la decisión del Banco Nación de suspender los créditos a tasa fija agregan mucha confusión y son señales muy negativas para el mercado. Da la impresión de que el Nación está con problemas de liquidez", subrayó Uriburu.
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- 110/05/1809:49los argentinos ya lo sabemos porque lo vivimos