Luis Novaresio protagonizó el primer choque en la audiencia inaugural para debatir los proyectos que proponen la interrupción del embarazo legal, que se repetirán los martes y jueves hasta fines de mayo en la Cámara de Diputados.
El periodista fue uno de los oradores de la jornada matutina del debate, reservada para los promotores de la ley, y cerró sus 7 minutos de oratoria con una provocación a la diputada macrista Carmen Polledo, presidente de la Comisión de Salud y reconocida militante aniabortista.
"Carmen, usted no puede dejar que las mujeres se sigan muriendo. No puede imponerle al resto de las mujeres una concepción ideológica que yo defiendo, pero que es única, personal e intransferible", le exigió el conductor de América TV.
"Le recuerdo que la decisión de este proyecto no va a pasar por la diputada Polledo. Va a ser la Cámara en su totalidad. Indicarla a ella en este momento me parece que está fuera de lugar señor periodista", lo increpó la puntana Ivana Bianchi, también opositora al aborto.
Polledo le pidió a Novaresio que no se fuera y responda "por sà o por no" a sus preguntas. "¿Usted es consciente que una niña de 13 años que no puede comprar un litro de cerveza en la esquina va a poder ir a pedir sola, y cuando digo sola es literal, sin padre, madre o tutor, un aborto?".
"¿Es consciente que existe algo que se llama objeción de conciencia y que el proyecto del colectivo tampoco lo contempla, y no le está dejando el derecho a un profesional de manifestarse a favor o en contra?", lo increpó.
La objeción de conciencia es lo que le permite a un médico no aplicar el aborto en casos ya establecidos por el código penal, como violación o peligro de vida. Su regulación se tratará en un proyecto aparte que alterará por completo el debate del aborto, pero Polledo se precipitó.
Rápido de reflejos, el macrista Daniel Lipovetzky, a cargo de las audiencias y a favor del aborto, evitó anticipar la polémica y arriesgar la armonÃa de la reunión, que habÃa comenzado a las 10.11 en el anexo C de la Cámara, al que sólo pueden entrar diputados, expositores y periodistas.
Asesores y curiosos tienen habilitada otra sala del edificio para seguir en pantalla gigante la transmisión, disponible en internet. La seguridad dividió la calle: por Rivadavia se ubicaron las organizaciones a favor del aborto (movimientos sociales, de izquierda y La Cámpora) y en Riobama las ONG católicas que se oponen.
Los primeros tuvieron la palabra por la mañana. La abogada e investigadora del Conicet, Paola Bergallo, abrió con un racconto de los paÃses con aborto legal. "Son los más desarrollados", destacó y dijo que "como comunidad nunca nos tomamos en serio la persecución penal a las mujeres que abortan",.
El jurista Andrés Gil DomÃnguez se apoyó en la Constitución: dijo que la convención constituyente no legisló sobre la interrupción del embarazo y por lo tanto no hay derechos adquiridos. "No hagan pos verdad convencional. no se condice con la normativa ni las interpretaciones que han hecho estos órganos", desafió.
"Las mujeres católicas también abortamos", se plantó en el atril Marta Alanis, de Católicas por el Derecho a Decidir. Celebró que se haya logrado "despenalización social del aborto", mediante la campaña.
Mariana Romero, del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Argentina, dijo que el aborto es "la primera causa individual de muerte materna" y que de las muertes maternas que hubo en 2016, el 18% fueron por aborto.
"Desde la vuelta de la democracia, 3.030 mujeres fallecieron por aborto en la Argentina", precisó y contó que Uruguay bajó casi a cero las vÃctimas desde que legalizó el aborto, en 2012. Por la tarde, los antiabortisas la desmintieron.
Hubo mucha alusión a la iglesia y a la necesidad de garantizar un Estado laico, como ya se hizo con leyes como la del divorcio y el matrimonio igualitario.
"El aborto es un derecho humano", simplificó Gastón Chillier, director del Cels. La ginecóloga Sandra Vázquez recordó los problemas por abortos clandestinos. Las actrices Carla Peterson, Verónica Llinás y Griselda Siciliani leyeron un comunicado compartido por sus colegas y luego llegó Novaresio.
"Los que quieren imponer su religión son teocráticos. Los que quieren imponer sus ideas, autoritarios", definió. Luego se cruzó con Polledo y la audiencia casi se desmadra.
Didáctica anti abortista
Los oradores de la tarde se expresaron en contra del aborto con el argumento, repetido hasta el hartazgo, que la vida comienza con la concepción.
"¿El aborto será libre si la mujer no sabe lo que está consintiendo? ¿Se le dirá que la vida que alberga es la de su propio hijo, de su propia sangre, cuyo corazón ya late?", se preguntó Úrsula Basse, doctora en Ciencias JurÃdicas de la UCA.
Oscar Botta, director ejecutivo de Profamilia, cayó en la provocación al comparar el aborto a un "crimen" y una "desaparición forzada de personas".
"Los violadores, los narcos y los grandes estafadores siguen libres. A los únicos que se les va a aplicar la pena de muerte es a los niños y niñas. Saben los legisladores que el crimen del aborto aumenta la tasa de violencia familiar y abuso infantil? ¿Qué somos uno de los paÃses más despoblados de América Latina?".
No conforme, vinculó la ley a un riesgo de quedarse sin población. "Aparece en debate la promoción del crimen del aborto disfrazado de interrupción voluntaria del embarazo, que funcionará como otro sistema de control demográfico en un paÃs sub-poblado".
El ex juez de la Corte Rodolfo Barra, cruzó a Gil DomÃnguez. "De acuerdo a la Constitución todo ser humano es persona y la vida humana comienza desde la concepción porque asà lo afirma la Convención de Derechos del Niño, con jerarquÃa constitucional", interpretó.
El jefe de Obstetricia del Hospital Austral, Ernesto Beruti, salió al cruce de las cifras de los promotores de la ley, que hablan de hasta 600 mil abortos clandestinos anuales.
"Según el Ministerio de Salud, en 2009 hubo 87 muertes maternas por aborto, cifra que bajó a 55 en 2015 y a 43 en 2016. Obviamente no deberÃa morir ninguna madre. Pero la mortalidad materna por aborto está bajando y el aborto no está legalizado en Argentina aun".
Beruti fue uno de los más interpelados en la ronda de preguntas, leÃdas por Lipovetzky para evitar cruces directos.
El frente pro aborto atacó con referentes de todos los bloques: Karina Banfi, Brenda Austin y Silvia Lospennato (Cambiemos), Victoria Donda y Araceli Ferryra (Movimiento Evita), Romina del Pla y Nathalia González Seligra (Frente de Izquierda); y Mayra Mendoza (FpV-PJ).
"En Argentina hay 750 mil nacimientos por año ¿Cómo va a haber 500 mil abortos? Esto ya pasó en Estados Unidos: inventan los números para aprobar el aborto", comparó Beruti.
El biólogo Jorge Aquino dio una clase de colegio secundario para explicar que la vida empieza desde la concepción. Se animó a comparar al hombre con la comadreja.
Y el obispo villero Gustavo Carrara reiteró su defensa a la "vida" y supo escaparse cuando Mendoza le preguntó si le parecÃa bien penar a los abortistas. "Quizá eso sea demasiado", se desentendió.
"La OMS no identifica un trauma post abortivo. ¿Porqué usted lo mencionó?", increpó Ferreyra a Raquel Graciela Bolton, experta en bioética. "Hablé del post trauma, porque el aborto genera trauma en las chicas", le respondió.
Barra insistió en su interpretación constitucional y cuestionó el fallo de la Corte que garantizó el aborto en caso de violación, ya estipulado en el Código Penal pero no siempre respetado por los médicos. "Viola la Constitución en cada párrafo", se quejó.
El debate sigue el jueves, también de 10 a 18, tal vez con menos entusiasmo que el del dÃa del debut. Pero con más oradores dispuestos a defender sus ideas, en uno de los temas más controvertidos de Argentina.
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Gracias a la justicia que estos siguen libres?
1) No todos los que están contra el aborto son practicantes del catolicismo. Es mi caso, que soy ateo (aunque mi familia es católica) y tengo mis buenas razones para oponerme al aborto, que no siempre coinciden con las razones del Papa.
2) Que las mujeres pobres puedan abortar en los hospitales no les asegura que las atiendan bien. Ni siquiera asegura que las atiendan, especialmente en el actual contexto de desaprensión neoliberal.
3) El aborto fue siempre una bandera de la masonería moderna, entendiendo por moderna la mistificación antitradicional que sufre desde 1617. ¿Por qué será? Dejo librado a tu curiosidad que investigues el asunto,
4) No te das cuenta de que, si extendés tu razonamiento hasta las últimas consecuencias, directamente el Estado debería esterilizar a todos los pobres, con lo cual seguramente eliminaría rápidamente la pobreza y bajaría enormemente el gasto social. El problema es que los verdaderos creadores dentro de la humanidad no están entre los ricos: la prueba la tenés en el indigente intelectual que nos gobierna.
5) Por último, no es bueno eso de poner de ejemplo a los países "avanzados". Suecia tiene un espantoso índice de violaciones que ni en algunos países africanos existe. La tasa de suicidos en Japón es altísima. España no produce ningún intelectual de valìa desde la época de la guerra civil. La pacífica Suiza, entretanto, sólo ha inventado el reloj cucú en los últimos 500 años, como bien decía Orson Welles en "El tercer hombre".
Son reflexiones, nada más. No es para que te ofendas. Si fueras otro, no te hubiera contestado nada.