Inflación
En el mercado afirman que el cambio de metas y la baja de tasas encareció la deuda
Cuatro especialistas en política monetaria advierten que el error de Sturzenegger encareció la deuda.

La reducción de la tasa de interés que siguió al anuncio del cambio de metas de inflación fue un error y su costo es el encarecimiento del endeudamiento externo. Esa fue la conclusión más importante de economistas y analistas de bancos de primera línea que compartieron un panel de análisis de la política monetaria en el Hotel Hilton de Puerto Madero.

Gustavo Cañonero, director del grupo SBS y ex Deustche Bank, fue el primero en destacar el desacierto de Federico Stuzenegger al baja de tasas de interés tras el cambio de la meta: "A mi entender fue un error y lo estamos pagando caro", dijo el economista que en su momento había advertido que un cambio de meta similar al implementado por Marcos Peña y Nicolás Dujovne había sido muy duro en Brasil.

De todos modos, apuntó a que las metas anteriores eran irrealizables y también generaban un perjuicio a la credibilidad del Banco Central y requerían un sobreesfuerzo desmedido ya que, a diferencia de otros países de la región "Argentina no empieza de la mejor manera". 

El duro diagnóstico se produjo en el panel de cierre de la primer jornada de la ExpoEFI que incluye la realización del Congreso Económico Argentino. 

Las metas anteriores no eran realistas, pero la baja de la tasa de interés posterior fue un error, afirmó Finkman del HSBC, un diagnóstico que compartió Cañonero del grupo SBS.

Cañonero recordó que aquellos países que lograron con un esquema de metas bajar la inflación de la zona del 30% al dígito lo hicieron en entre 8 y 10 años, mientras que quienes lo lograron en plazos similares al propuesto por Sturzenegger, habían empezado en la zona del 12%. Con dos desventajas adicionales: todos estos países lo habían hecho con superávit primario -no con el alto déficit que enfrenta Argentina y que ha generado la enorme masa de Lebacs- y sin necesidad de actualizar tarifas.

A su turno, Javier Finkman, economista en jefe del HSBC, agregó otros problemas de diagnóstico que hacían que la meta fuera de difícil cumplimento: la idea de que algunos precios bajarían mientras las tarifas subían, que los bienes transables ya tenían incorporado el dólar a $16 -el tipo de cambio paralelo-, una subestimación del tiempo que tardaría la economía en reactivar "que lo llamaría el supuesto de la economía del segundo semestre" , y uno muy importante, que es que el régimen de metas de inflación es la herramienta para bajar una inflación tan elevada.

"Coincido con mis colegas que las metas no eran realistas, pero que la baja de la tasa de interés posterior es un error", dijo Finkman quien también destacó que consecuentemente se generó un impacto en la profundización del mercado de deuda en pesos en un momento en el que "hay una percepción de que Argentina colocó demasiada deuda, sobre todo deuda externa".

Aun así, ambos economistas le reconocieron avances a Sturzenegger: "Ha habido algún progreso, más limitado que lo que quería el Gobierno", dijo Cañonero a la vez que exponía una baja de 7 puntos porcentuales de la inflación núcleo punta a punta desde que asumió la gestión Macri en medio de un "ajuste de más del 50% de los precios regulados, que no es poco", agregó Finkman a su tiempo.

Por su parte, Cañonero también advirtió que con el cambio de las metas de inflación "Había una apuesta enorme al desarrollo del mercado de deuda en pesos", pero que una combinación de factores externos e internos, jaquearon. "Este componente fue el que de alguna manera se quebró", sostuvo antes de insistir en que el Banco Central está obligado "a ser muy prudente".

En el mercado afirman que el cambio de metas y la baja de tasas encareció la deuda

"En diciembre algo cambió", opinó Marcos Buscaglia de Alberdi Partners, quien describió que la flotación del dólar entre bandas que venía llevando el Banco Central hasta las elecciones dejó de gustar y optó por llevarla a otro nivel con el cambio de las metas del 28 de diciembre y la consiguiente baja de la tasa de interés de referencia. Esto, explicó, generó "la percepción de interferencia política" y confusión en los mercados internacionales al punto que inversores llegaran a preguntarle si debían esperar de Macri un control de la divisa como el de Dilma Rousseff en Brasil.

Esta confusión llevó a que "Los bonos argentinos tuvieran un aumento de tasa por una cuestión idiosincrática", es decir que, aun con el escenario de mayor volatilidad internacional, el riesgo país subiera muy por encima del conjunto de la región.

Sin embargo, para Buscaglia esto no quiere decir que se haya acabado el financiamiento externo para el país. "Argentina va a seguir siendo una historia atractiva" en el mercado que está con gusto por el riesgo emergente, porque entre otras cosas "Este es un Gobierno que gana elecciones". Aunque, si el gusto virara en aversión al riesgo emergente, somos el primer país del que los inversores se retirarían "por la fragilidad por el déficit de cuenta corriente".

En este sentido, el economista vaticinó que, si el apetito por los emergentes se sostiene, el dólar a fin de año se ubicará debajo de los $22; pero que si, por el contrario, los inversores se refugian en dólares, la divisa a fin de año no bajará de $25.

Por su parte, Diego Giacomini, director de la consultora Economía y Regiones fue más duro que sus pares: "La reputación del Banco Central [ancla clave de las expectativas en un esquema de metas de inflación] fue herida de muerte el 28 de diciembre", sostuvo al tiempo que remarcó que "Estamos el doble de lejos de la meta que hace doce meses" porque "la metodología no es la correcta.

Bajo esta premisa, Giacomini recordó que "hace 14 meses que la inflación tiene tendencia alcista" y repasó los lineamientos de la propuesta de política monetaria que elaboró junto a Javier Milei, para salir de este estancamiento en la lucha antiinflacionaria: "Argentina no se puede dar el lujo de tomarse 10 años más para bajar la inflación", aseguró y expuso los mecanismos necesarios para llevar la inflación a un dígito en 3 años volviendo a un esquema de agregados monetarios como el de 2016 y haciendo un canje voluntario de Lebacs por Letras del Tesoro.

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  • 1
    facebook-201806567261612
    05/04/18
    14:00
    GIACOMINI ES HONESTO Y SABE
    LOS OTROS TRABAJA PARA LOS BANCOS USUREROS
    Responder
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