El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó este viernes en el Congreso el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional para 2018 acompañado de sus secretarios Sebastián Galiani y Rodrigo Pena. Se trata de una iniciativa que plasma una reducción del gasto público primario de $19.280 millones respecto a la proyección del actual gasto al año que viene.

En un breve acto presidido por Emilio Monzó y Luciano Laspina, en la Cámara de Diputados, el representante del Poder Ejecutivo destacó la "presentación del presupuesto en tiempo y en forma" como sucede desde 1992 y valoró su importancia como "herramienta ordenadora de la gestión pública".

El ministro adelantó que el crecimiento proyectado para 2017 es de 3% y que para 2018 esperan que la economía avance al 3,5%. Esta mejora obedecerá principalmente a la expansión de la inversión bruta, que en 2017, se amplió al 10% anual "fenómeno que no se verifica desde el año 2011" y que el 2018 lo hará al ritmo del 12%.

"De esa manera, la inversión en relación al PBI - que durante muchos años estuvo estancada entorno al 15% del producto y que en 2017 sube a 15,7%- pasaría a 17,1% del PBI en el año 2017- Esto es de suma importancia porque creemos que para que el crecimiento sea sustentable la inversión tiene que seguir creciendo para que pueda aumentar el crecimiento potencial de nuestra economía, para que podamos generar más trabajo, empleo de mejor calidad y así seguir reduciendo la pobreza", aseguró Dujovne.

Además, el ministro sostuvo que "Prevemos que la inflación en la Argentina seguirá bajando". Si bien la meta de inflación del Banco Central para el año próximo es del 10% anual +/- 2% acumulado a lo largo del año, Dujovne informó la inflación promedio esperada del 15,7% anual, que es compatible con la meta -pero no es la inflación punta a punta que mide el Indec.

También en términos del promedio anual, el ministro señaló que para el año próximo proyecta que la cotización del dólar sea de$19,30.

Una vez más, el ministro ratificó la meta fiscal de un déficit primario del 3,2% del PBI para 2018 y para alcanzarlo "en línea con el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal" hará que el gasto público suba 14,8% anual "ligeramente por abajo del crecimiento del IPC promedio". En tanto esperan que los ingresos tributarios evolucionen al 19%.

De esta forma, la reducción el el gasto pública va ser ínfima al pasar de los $2.176.808 millones actuales (que ajustados a la inflación promedio esperada equivaldrían a $2.518.567 millones el año próximo) a los $2.499.287 presupuestados para 2018. Es decir, una reducción de $19.280 millones o sea de menos del 1%.

Con el gasto virtualmente congelado en términos reales y los ingresos creciendo por encima de la inflación y la economía expandiéndose a un rimo considerable, el Poder Ejecutivo considera que podrá cumplir la meta fiscal primaria de un rojo del 3,2% del PBI. Aunque si se suman los $406.499 millones que se pagaran de servicios de deuda, el déficit total o "financiero" ascenderá al 5,5% del PBI.

"Tenemos tres objetivos prioritarios en nuestra política fiscal: reducir el déficit para tener cuentas públicas sustentables, resolver las deudas de infraestructura y sociales heredadas, y converger hacia un sistema tributario más simple, eficiente y equitativo", destacó el ministro.

"En términos macroeconómicos este presupuesto confirma el proceso de reordenamiento de la macroeconomía para que el crecimiento sea sustentable", aseguró el Dujovne quien también destacó que el año pasado el crédito erogado solo se desvío 2,8% respecto de lo que el Congreso había aprobado en la Ley de Presupuesto de 2017. En los once años anteriores, explicó, la magnitud de este desvío fue en promedio de 18,5%, lo que le restaba credibilidad.

No obstante, para el economista de la consultora FyE Consult esto no es así. "La proyección de las erogaciones de crédito del 2,8% por arriba de lo proyectado implican seguir hasta fin de año con el gasto constante y me parece más que díficil, prácticamente imposible", aseguró a LPO.