comercio exterior
La Unión Europea seguirá sin comprar biodiésel argentino
La Cámara Argentina de Biocombustibles denunció que la UE postergó la reducción del arancel a la importación.

La Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) denunció este martes que "el Comité de Prácticas Desleales de la Unión Europea (UE) postergó la reducción de los derechos antidump­ing contra las exportaciones del biodiésel de soja de la Argenti­na", a pedido de los productores europeos y pese a que la OMC determinó que el arancel fijado era ilegal.

"La demora se produjo, luego de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) rechazara en octubre del año pasado la apelación que la organización europea interpusiera contra el fallo de ese organismo que consideró elevados, incorr­ectamente calculados e ilegales aquellos derechos, aplicados desde 2013", señaló Carbio en un comunicado.

Luis Zubizarreta, el presidente de Carbio, destacó que "esta medida europea revela una maniobra proteccionista para mantener cerrado el mercado con argument­os ilegales y arbitrarios, en perjuicio de la Argentina. El daño comercial generado por esta dil­ación se calcula en millones de dólares por ventas no realiz­adas en los próximos meses, ya que las empresas argentinas productoras de biodiésel están preparadas para responder a la demanda europea, tras cuatro años de cierre injustificado de ese mercado". La UE y el gobierno argentino habían acordado un plazo razonable hasta el próximo 10 de agosto pa­ra implementar la disminución de derechos antid­umping. Ante la falta de votación por parte de los países europeos, no se reducirán los derechos antidumping para esa fecha.

Los productores locales confiaban en que la reapertura del mercado europeo compensara un factible cierre de las importaciones de Estados Unidos. La Comisión de Comercio Internacional (USITC) fijará este mes un derecho provisorio que los exportadores argentinos dan por hecho dejará a la Argentina fuera de competencia.  Sin el mercado de los Estados Unidos, el déficit comercial argentino se agudizaría por más de mil millones de dólares. En 2016, Argentina le vendió el 90% de su producción al gigante del norte por 1.240 millones de dólares.

La entidad puntualizó que "la Comisión Europea elaboró un borrador de reglamen­to para modi­ficar esos derechos pero, al ser sometido a vot­ación, los países de la UE decidi­eron retrasar la dec­isión, pero no pusieron una nueva fecha para darle tratamiento. De esta forma, el arancel que debía bajar a menos del 10% seguirá en 24,6% hasta nuevo aviso.

Esta dilación va en línea con las advertencias del personal técnico encargado de las negociaciones bilaterales entre el Mercosur y la Unión Europea para firmar un acuerdo de libre comercio. Como relató LPO, en el viejo continente no pretenden bajar un ápice los aranceles ni a la carne ni a los combustibles vegetales.

En la OMC, los productores de biodiésel argentinos explicaron que los bajos costos no obedecían a medidas de dumping sino a la productividad extraordinaria del polo cerealero de Rosario que cuenta con proximidad tanto a los insumos como a la hidrovía. De hecho, hasta mayo la exportación de biodiesel estaba gravada con un arancel del 6,5% que encarecía su colocación en el exterior.

Por eso, como adelantó LPO, con la finalidad de compensar la pérdida de competitividad que las sanciones arancelarias de la Unión Europea y de Estados Unidos, Macri resolvió quitarlas.

Cuatro años de litigio

En noviembre de 2013 la UE impuso un derecho antidumping injustificado y arbitrario, sobre la base de argumentos insostenibles, lo que determinó que se cerrara ese mercado a las exportaciones de biodiésel argentino al mercado europeo, a pesar de que la Argentina era su principal abastecedor y el país perdiera ventas por más de 2000 millones de dólares". En aquel entonces, Carbio y la Cancillería argentina iniciaron de manera conjunta acciones legales tanto ante la OMC como ante la Corte General de Justicia de la UE en Luxemburgo, demostrando que el cálculo realizado para determinar la existencia de dumping se basó en una construcción errónea sobre el valor de las exportaciones nacionales.

En primera instancia, el panel de expertos conformado por la OMC para esta disputa confirmó en marzo de 2016 la ilegalidad de la medida impuesta por la Comisión Europea, lo que causó la inmediata apelación de la medida por parte de la UE ante el Órgano de Apelaciones de la OMC.

La OMC confirmó el 6 de octubre de 2016, al rechazar la apelación de la UE, la ilegalidad de las medidas antidumping europeas, lo que obliga a la UE a retrotraer su medida y ajustarse a derecho, sin existir nueva instancia de apelación en este ámbito. La fecha para hacerlo era el 10 de agosto.

De manera paralela, las empresas nacionales afectadas presentaron, junto con Carbio, una demanda ante la Corte General de Justicia de la UE, la que el 15 de septiembre del año pasado también impugnó la legalidad de las medidas antidumping del bloque europeo. 

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