El peronismo porteño y sus aliados llegaron a un acuerdo, luego de las idas y vueltas entre los kirchneristas puros y los que buscaban la apertura del partido.

En una maniobra sorpresiva, Alberto Fernandez, con su partido "Parte," cerró con la lista de La Cámpora y no con los aliados que enfrentarán al kirchnerismo duro en la primaria. 

Curiosos los zigzagueos discursivos del ex jefe de Gabinete. En provincia decidió apoyar a Florencio Randazzo y es crítico visceral de Cristina Kirchner y la agrupación de Máximo Kirchner, pero en la Ciudad eligió integrar un frente electoral junto al cristinismo y propone meter a la ex lilita y massista Fernanda Gil Lozano de legisladora porteña.

Lo que se acordó este lunes es el frente de Unidad Porteña que en principio presentará tres listas para las PASO, logrando la excentricidad de ser una de las pocas fuerzas del país que aplicará el instrumento democrático de las primarias para definir sus candidatos. 

El peronismo porteño terminó siendo una de las pocas fuerzas del país que definirá sus candidatos en una primaria amplia, cuando tanto Macri como Cristina se niegan a utilizar ese mecanismo democrático.

Por un lado el PJ orgánico en alianza con el kirchnerismo, representado por La Cámpora y Nuevo Encuentro; por otro lado los sectores más de Izquierda como Lozano e Itaí Hagman, y finalmente la lista del Papa Francisco que integran la Alameda (Gustavo Vera) y el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Un mes atrás, el peronismo estaba dividido entre dos sectores fuertemente diferenciados. Por un lado, los de Santa María que insistían con la apertura más allá del peronismo que incluya nombres como el de Claudio Lozano, Gustavo Vera y también a los nestoristas Daniel Filmus, Jorge Taiana.

En tanto, La Cámpora, se resistía a permitir el ingreso a las PASO del FPV de otros sectores, lo que había propiciado un fuerte enfrentamiento interno con Santa María. Este, el sector más kirchnerista del peronismo porteño, se inclinaba por una lista "pura".

Sin embargo, a comienzos de mayo, luego de meses de desencuentros, los peronistas porteños se reunieron en la sede del partido para celebrar un Congreso Metropolitano, presidido por Mariano Recalde y determinaron que tanto los camporistas como el resto del universo peronista porteño competirá en las primarias de agosto.

No obstante, fuentes del PJ aseguraron a LPO que en el encuentro de este lunes solo se definió que habrá PASO aunque "todavía hay tensiones con las listas", puesto que entre La Cámpora y el sector del PJ "no hay acuerdo".

En esa línea, sostienen que "la tendencia es ir al acuerdo" aunque reconocen que en lugar de 3, las listas podrían ser 4 con el kirchnerismo por un lado y el peronismo orgánico por el otro.

El gran derrotado en el acuerdo de unidad es "El Cuervo" Larroque, histórico rival interno de Recalde y Cabandié, cuya gente por ahora quedó afuera de todas las listas.

El eje del conflicto está en Cristina. La ex presidenta quiere una candidata mujer para la Cámara de Diputados, entre los nombres que se barajan suenan Alicia Castro, Graciana Peñafort, la polémica hija de Agustín Rossi y Gabriela Cerruti, aunque fuentes consultadas aseguraron a este medio que la ex legisladora "no quiere ser diputada".

La Cámpora quiere seguir la línea de Cristina, pero desde el sector de Santa María insisten con que Daniel Filmus "es mejor". En cuanto a la Legislatura porteña, es prácticamente un hecho que Mariano Recalde ocupe el primer lugar de la lista; seguido por María Rosa Muiños (Juan Manuel Olmos); José Campagnoli (Nuevo Encuentro); Victoria Montenegro (Kolina); Matías Barrotaveña (Carlos Tomada) y Vanesa Siley (Sitraju). El gran derrotado de esa lista sería Andrés "el Cuervo" Larroque, en una abierta tensión con Recalde, no pudiendo hacer reelegir a ninguno de sus protegidos.

Hasta el final La Campora se negaba a perforar el 20% como piso de conformación de la listas por el D´Hont, tornando estéril cualquier intento de las restantes listas de acceder a la lista definitiva de cara a la elección general. Finalmente la postura del peronismo liderada por Víctor Santa María logró imponer un piso del 15%.

Para terminar de delinear los acuerdos se formó una mesa ejecutiva integrada por Victor Santa María en representación del PJ; Carlos Tomada por el cristinismo; Jorge Taiana, por los partidos de centroizquierda y Gabriela Alegre, por los extrapartidarios.