Cristina Kirchner insinuó este jueves que no va a ser candidata, en su primera definición pública fuerte sobre las próximas elecciones de octubre.
La ex presidenta dio una charla en el gremio Sadop, que agrupa a los docentes de las escuelas privadas y cuando desde el público le pidieron que compita en octubre, dijo: "No me interesa... les voy a ser absolutamente sincera, yo fui dos veces presidenta... para mà lo importante es que vuelvan ustedes, los jóvenes, los trabajadores, los estudiantes, los comerciantes, los cientÃficos, los que creen en el paÃs. Y en esto creo que el movimiento obrero tiene una inmensa responsabilidad".
"Hay que ayudar a reconstruir la Argentina, y no lo hago desde mi persona, me excluyo, y nadie grite ni nada, me excluyo", repitió Cristina y luego explicó: "Es necesario ayudar a pensar a la gente sin que la confundan".
La declaración de Cristina es en alguna medida consistente con el trabajo polÃtico que viene desarrollando para unir al peronismo bonaerense, como reveló en exclusiva LPO, en una lista de unidad que podrÃa contener a Daniel Scioli, Verónica Magario y MartÃn Insaurralde. A todos ellos o algunos como candidatos.
Con un trabajo de hormiga para el que utilizo a su hijo Máximo como garante, Cristina logró desarmar al Grupo Esmeralda que apuntaba a ser una renovación a su liderazgo, primero fomentando la aparición de otro grupo de intendentes más cercanos -denominado Fenix- y luego ya traccionando a los más taquilleros del Esmeralda, como Insaurralde.
En ese trabajo logró además aislar a Florencio Randazzo, a quien sin embargo todavÃa intenta sumar a un armado de unidad, como quedo claro este martes, cuando lo invitaron a la segunda reunión en la casa del camporista Juan Cabandié -en este caso fue un asado-, en la que la propia Cristina irrumpió por sorpresa.
"Cristina se dedicó más a escuchar que a bajar lÃnea, aunque pidió que los dirigentes estén al lado de la gente en los conflictos reales de los vecinos", comentó a LPO uno de los presentes en el asado y aclaró que pidió que "den soluciones" y "acompañen", al vaticinar que la situación económica va camino a empeorar y el Gobierno irá por la caja de las jubilaciones.
La jugada de Cristina se pararse por encima de la pelea electoral y propiciar cierta renovación, encierra alguna astucia porque complicarÃa al Gobierno su plan de convertir la próxima elección en una polarización entre Cambiemos y el gobierno de Cristina. DebilitarÃa además los argumentos a los crÃticos internos como Randazzo y el Movimiento Evita que sostienen que llegó el momento que de un paso al costado.
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En octubre hay que reventar las urnas
Hay que evitar el 2001