Creo y no tengo absolutamente ninguna duda, de que Cambiemos y en especial el macrismo no están haciendo las cosas mal. Las están haciendo muy bien y esta cofradía de delincuentes al paso de los dias se están haciendo cada vez más ricos, dado que el país no les interesa un carajo. Han conformado la nueva bicicleta financiera con tasas altas, dólar depreciado e inflación en permanente aumento. Como la totalidad de las empresas y corporaciones internas y externas y la muchachada de a bordo están posesionados en dólares, todos se han vuelto pedaleros. Los dólares que llegan al país no tienen como destino la inversión y creación de fuentes de trabajo sino la especulación financiera y la circunstancia de que puedan entrar y salir sin problemas y cuando se les cante del país, permite realizar el negocio que al menor atisbo de peligro levantarán vuelo rápidamente, cuál bandada de gorriones. Que significa esta situación: Le están drenando la sangre a la economía y al estado, dado que cada vez que perciben sus ganancias existe menos disposición de capital para lo que sea necesario. El endeudamiento feroz, a esta altura cercano a los ochenta mil millones de dólares, en quince meses de gobierno, por otra parte, implican que finalizado este gobierno en el 2019, el país, sin dudas, estará atado de pies y manos y cuyo PBI será utilizado, en gran parte, para el pago de la deuda y es evidente que en consideración al cierre de las pymes y negocios y empresas de todo tipo y tenor, éste con el correr de los meses y los años será cada vez menor. Obsérvese que por medio de DNU el rata les baja todo tipo de impuestos a las empresas amigas. Esta gentuza de Cambiemos tiene el privilegio de estar generando un tsunami económico inédito en la historia nacional e internacional. Levantar este desquicio llevará más de mil años, muchos más, como dice el bolero Sabor a Mí, pero mientras tanto todo el eje agrícola-ganadero-industrial-bancario-financiero y los familiares, amigos y ceos del Lacra y las empresas y corporaciones que defienden los intereses del país, seguirán enriqueciéndose geométricamente y apoderándose de las fuentes energéticas y empresas afines por medio de la compra directa o la posesión del capital accionario, para luego imponer precios y condiciones en asociación con la justicia independiente que supimos conseguir; caso concreto la anulación de la ley de medios, el ataque a MIlagro Sala, el regalo a los productores agropecuario y la soja, el regalo a las mineras, por nombrar algunos temas y la significación del gobierno que vendrá estará sometido al cepo de los poderosos que utilizarán todos los medios para no perder nada de lo que han ganado hasta el presente y lo que ganarán en los próximos dos años y medio. Por último, podría decirse que a Argentina, nuestro país, le están haciendo el yo-yo y no existe absolutamente nadie, por el momento, que pueda impedirlo. Lpmqlrmp.