El mercado está preocupado una promesa de ajuste fiscal que desincentiva el consumo pero tampoco se concreta. Por el lado del consumo demora la tan deseada recuperación económica y por el lado de la inversión, el hecho de que no haya arrancado tampoco termina de convencer a inversores. Además, a medida que el gradualismo se hace más gradual, las necesidades de financiamiento aumenta.
En diciembre, cuando el Gobierno resolvió el desdoblamiento del ministerio de Hacienda y Finanzas y pedirle la renuncia a Alfonso Prat Gay, su sucesor en la flamante cartera de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue presentado por Marcos Peña como el responsable del "desafÃo del equilibrio fiscal". Aun asÃ, dos meses más tarde Dujovne presentó sus metas de descenso del desequilibro fiscal con una sustancial suavización del ritmo de ajuste gradual y sin un programa fiscal explÃcito: del 0,3% del PBI que Prat Gay habÃa prometido que se alcanzarÃa en 2019, Dujovne ahora lo cambió por un 2,2%, con informes trimestrales para el seguimiento del grado de cumplimento.
"Vemos dificultad en que el ministerio de Hacienda pueda alcanzar los objetivos fiscales de 2018 y 2019", agregó el economista que estima que rondarán el 3,9% y 3%del PBI respectivamente si la economÃa crece pero a menos del 4% anual.Sin embargo, para Gabriel Zelpo, economista en jefe de la consultora Elypsis no considera que con un crecimiento del 3% se alcancen las nuevas metas fiscales después de 2017, año en el que el déficit podrá bajar al 4% con el impulso fiscal del Blanqueo y el adelanto de gastos a diciembre de 2016 para ampliar el margen de 2016.
"Coincido en que las metas de Dujovne son de difÃcil cumplimiento. Pasar del 4,6% al 2,2% ya es exigente; pero si se tiene en cuenta que sin el Blanqueo el déficit habrÃa sido del 5,9% (y sin el adelantamiento de gastos, del 5,6% del PBI), todavÃa más", dijo a LPO el economista Hernán Hirsch.
No es la primera readecuación de la meta fiscal. El ex ministro de Hacienda y Finanzas, habÃa anunciado en enero de 2016 que reducirÃa del 5,8% del PBI al 4,8% el déficit fiscal y se comprometió a bajarlo al 3,3% en 2017 a 1,8% en 2018 y a 0,3% en 2019. Meses después, la corrección del cálculo del PBI realizado por el Indec de Todesca hizo que ese 5,8% se convirtiera en un 4,8%. Por ende, la tarea del año pasado era simplemente no hacer subir más el déficit en términos del PBI.
En efecto, con ayuda del blanqueo, Prat Gay cumplió y lo llevó a 4,6%, sin embargo, como adelantó LPO, la Reparación Histórica de los Jubilados generó un nuevo tope al recorte del gasto público y en septiembre el ex ministro corrigió la meta para este año del 3,3% al 4,2% del PBI, número que Dujovne ratificó en su primera conferencia de prensa.
Para el economista heterodoxo AgustÃn Datellis, esto se explica por una divergencia entre las intenciones de ajuste y la realidad económica que enfrenta el Gobierno: "El Gobierno vino con la intención de ajustar, pero conforme avanzan con la transferencia de recursos se dan cuenta de que la recesión que ellos mismos generaron serÃa dramática si profundizan el ajuste".
"Intentaron ahorrarse $3.000 millones de las jubilaciones y tuvieron que dar marcha atrás; por eso no pueden dar una agenda precisa de cómo piensan avanzar en el reordenamiento de las cuentas fiscales que el ala más ortodoxa del Gobierno está convencida que es lo que hace falta para atraer inversiones y dar un salto de productividad, solo pueden hacer manifestaciones de intención", agregó el economista.
La presión la ratificó el mismo Macri desde España al reconocer que dentro de su cÃrculo Ãntimo le sugerÃan un ajuste "más violentamente", pero remarcó que él les dijo que "no se puede".
Sin embargo para Hirsch, el ministro de Hacienda no fue tan vago sobre su plan para 2017: "Tal vez no dio números, pero Dujovne sà precisó que se van a recortar subsidios este año y que el ajuste tarifario en la energÃa va a ser más fuerte que en transporte. Por ende, va a haber un ahorro no menor en subsidios e, incluso siendo un año electoral, considero que van a intentar avanzar en algún recorte adicional", dijo el economista que dirige FyE Consult.
Desde el Gobierno se defienden. Una alta fuente del Ejecutivo nacional ratificó a LPO que las metas cambiaron para 2018 y 2019 y aseguran que más allá de lo que protesten los empresarios y los inversores, lo relevante es ver si ponen o no la plata. En su opinión, las empresas están aprovechando la menor tasa de interés de los últimos para recapitalizarse y que las inversiones van llegando.
Además, dentro del cÃrculo rojo consideran que lo que a los mercados les interesa es ver es que año a año el déficit baja y se alcanza la meta prometida; y que, si por alguna cuestión, no se puede alcanzar una pauta, se expliquen las razones, se dé una nueva y se renueve el compromiso.
En este sentido, saben que en el mercado la norma es que haya paciencia. Y se valen del ejemplo de Europa, donde los paÃses con mayores déficits fueron notoriamente más gradualistas que Argentina para ordenar las cuentas públicas.
Aun con la paciencia a su favor, en el Ejecutivo resolvieron fijar las metas trimestralmente para dar certezas al mercado con mayor frecuencia y reducir la incertidumbre; y cambiar la forma de contabilizar el gasto público para ser más transparentes, siguiendo recomendaciones de organismos internacionales y ya celebrada por The Economist.
Sin embargo, para la economÃa doméstica estas manipulaciones contables parecen otra inoportunidad polÃtica: recuerdan a la estrategia de Moreno y a la contabilidad creativa de Prat Gay -quién también comenzó su gestión cambiando la metodologÃa contable-. La economÃa está en apuros y en la primera conferencia de prensa de Dujovne se impuso una agenda de cuestiones teóricas y no de medidas puntuales para poner en orden el déficit del Estado nacional.
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- 124/02/1721:47Suena más realista que el de Gay