El Estado de México (Edomex) se vio sacudido en las últimas horas por una ola de saqueos, derivación de las protestas que se extienden en todo el país, ante la decisión del gobierno de Enrique Peña Nieto de empezar a liberar el precio del combustible y reducir los subsidios, conocida como “Gasolinazo”.

La política del presidente mexicano apunta a reducir los cientos de miles de millones que se gastan en subsidiar el precio del combustible importado mayoritariamente de Estados Unidos. Si bien México es un productor petrolero de clase mundial, la obsoleta estructura de refinación de la estatal Pemex, obligó al gobierno a tener que importar combustible y cubrir con recursos del Estado la diferencia de precio.

Los saqueos más visibles se produjeron en el en el municipio Nicolás Romero donde unas 50 personas se metieron en tiendas Oxxo y Chedraui para robar comida y pantallas de TV. La Policía y el Ejército llegaron media hora después de iniciados los destrozos y lograron contener a los saqueadores.

Peña Nieto está decidido a reducir los miles de millones que se gastan en subsidiar el combustible que se importa, porque pese a ser un gran país petrolero, la capacidad de refinación de Pemex es muy reducida.

Pero con el paso de las horas se desató una verdadera campaña de acción sicológica -todavía no está claro orquestada por quien- para crear la sensación de que venían ordas de saqueadores, al punto que en el propio DF, supermercados y gasolineras comenzaron a bajar la persiana por precaución y ya se hablaba de algunos episodios de saqueo en colonias de esta Capital.

En ese clima enrarecido los empresarios del sector salieron a advertir que si continúa la escalada, cerrarán “por falta de seguridad” hasta 1,800 estaciones de servicio.

“Nosotros no somos los responsables del gasolinazo”, se quejaban los dueños de estaciones de servicio. Hasta ahora el aumento fue de un 20%, no parece demasiado en términos argentinos, pero para México que tiene una inflación anual del 3%, fue un golpe muy duro.

Clima enrarecido

En ese clima enrarecido, el derechista PAN acusó a Morena, el partido de izquierda de Andres Manuel López Obrador (AMLO) de estar detrás de los saqueos para desestabilizar el Estado de México. Incluso denunciaron que un grupo de choque de Morena llamado los "casacas guindas", eran los instigadores.

Lo cierto es que lo que empezó como manifestaciones espontáneas en contra del gasolinazo terminó con ataques y saqueos de grupos organizados, combinados con lo que el PAN denunció como "operativos psicosis": Grupos de hombres que llegaban a plazas comerciales, mercados y colonias alertando a los gritos que ya venían los saqueadores. La reacción era inmediata: todos los negocios cerraban sus cortinas y los vecinos corrían a refugiarse en sus casas. 

Y como suele suceder en México, las cosas rápidamente empezaron a salirse de control y se formaron barricadas espontáneas de vecinos para enfrentar a los saqueadores. Al mismo tiempo, camioneros cortaban por su parte las rutas en todo el país en protesta del aumento y otros manifestantes bloqueaban las casetas de las autopistas.

Bloqueo de camiones en protesta al gasolinazo.

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Empresarios de estaciones de servicios denunciaron procedimientos similares: autos sin placas llegaban a las gasolineras en donde había protestas espontáneas, se bajaban y agredían a algún empleado, o tiraban alguna piedra para generar desmanes.

El derechista PAN denunció que los saqueos fueron promovidos por fuerzas de choque de López Obrador, porque está tercero en las elecciones que se realizarán este año en el Estado de México y quiere generar caos y descontento.

Los municipios de Edomex en donde se repitieron estas escenas son los que conforman el corredor de salida a la Carretera a Querétaro: Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli. Allí se concentró el grueso de las denuncias. La imágenes son elocuentes: gran parte de esos territorios se convirtió en espacios desérticos, con comercios y mercados paralizados.

Este desmadre tiene telón de fondo la pelea política en el Estado de México –el más poblado del país- que este año elegirá gobernador. El PAN viene intentando sellar una alianza con el centroizquierdista PRD que le otorgaría grandes chances de desalojar del poder al PRI. El tercero en discordia en esta puja es el partido Morena de López Obrador.

"Están desesperados por hacer una buena elección en unos meses y están promoviendo las protestas", afirmaron fuentes del PAN a LPO.

Pero la denuncia se vuelve más grave, porque señalan a los "Casacas Guindas" como los responsables de los "operativos psicosis". Según los panistas, este grupo de militantes morenos representa el brazo de choque del partido de Andrés Manuel López Obrador.

Bloqueo en una caseta de entrada a Tijuana.

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El coordinador de asesores de la alcaldía panista de Naucalpan, Alfredo Oropeza, publicó en sus redes sociales imágenes de militantes de Morena, a quienes apunta como responsables de los rumores de saqueos en su municipio. "Aquí están los autores de los bloqueos. Las brigadas de AMLO, denominados Morenaziz, incitando a generar violencia para decirse víctimas de la represión", acusó.

Los episodios de México acaso sean un tema a analizar por el ministro Aranguren que también trazó para este año una serie de fuertes subas de los combustibles.

En tanto que en las calles crece la irritación por el gasolinazo y la reacción de Peña Nieto que pidió –con cierto dejo de reproche- “comprensión y oídos” ante esta resolución que asegura.

De hecho, una de las críticas más fuertes que han hecho los empresarios es precisamente la falta de sensibilidad por parte del gobierno para explicar el porqué del incremento en las tarifas del precio de la gasolina, que en un sentido técnico es “justificable”, explicaron a LPO analistas.

Una situación similar a la que vivió el gobierno de Mauricio Macri con el aumento de tarifas, luego morigerado por la Corte Suprema y que acaso plantea una advertencia sobre los aumentos del combustible que plantea para este año el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en el camino que se trazó para liberar completamente su precio.

El presidente Peña Nieto al responder este miércoles a las protestas.

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Hoy, Peña Nieto durante el anuncio del regreso de Luis Videgaray al Gobierno, esta vez como canciller, volvió a referirse al tema. “Comprendo la molestia y el enojo que hay entre la población y distintos sectores, comparto esta molestia que acompaña la aplicación de estas medidas”, dijo desde la residencia oficial de Los Pinos.

Sin embargo, explicó que de no haberlo hecho, hubiera tenido consecuencias más graves en la economía de las familias. “Es una medida responsable y consistente para preservar la estabilidad de la economía del país. Pido abran oídos para poder escuchar lo que el gobierno ha querido una vez compartirles sobre qué nos llevó a tomar esta decisión dolorosa y difícil pero inevitable”, insistió.