Los senadores Rodolfo Urtubey y Dalmacio Mera fueron destrozados en la reunión del bloque del FpV-PJ por no haber firmado el dictamen favorable al proyecto de Ganancias acordado por la oposición de Diputados, gesto que le permitió al Gobierno retomar las negociaciones para un texto nuevo con menos impacto fiscal.

Como explicó LPO sólo cinco de los nueve senadores del FpV-PJ que integran la Comisión de Presupuesto firmaron el proyecto tras una larga sesión de la Comisión de Presupuesto.

Al no firmar la mayoría de los miembros (que se llega justamente con 9), el dictamen no fue válido y la ley no quedó en condiciones de ser sancionada por mayoría simple. El FpV-PJ no llega por sí mismo a los dos tercios.

Además del salteño Urtubey y el catamarqueño Mera, que son hermano y primo del gobernador de Salta, tampoco aparecieron el misionero Juan Irrazabal y el correntino Carlos "Camau" Espínola.

Además de Urtubey y Mera, tampoco aparecieron para firmar el dictamen el misionero Irrazabal y el correntino Epínola. Pichetto no parece ajeno a la jugada.

Miguel Pichetto, jefe de la bancada pero sin control de sus internas, no parece ajeno a esta jugada. Ayer suspendió la reunión de bloque y hoy trabajó durante todo el día junto a Rogelio Frigerio en un acuerdo con gobernadores para frenar la sanción de la ley, que Diego Bossio y Marco Lavagna le describieron la semana pasada antes de llevarla al recinto. Graciela Camaño había definido esa reunión como un "semi acuerdo". 

Pero con el dictamen caído el rionegrino prefirió abrir el paraguas: antes de ir a la reunión de bloque advirtió a la prensa que si este miércoles a las 11 horas no existía un dictamen alternativo presentado por Cambiemos, sus cuatro senadores que esta tarde escaparon firmarían el proyecto de Diputados y, esta vez si, lo dejarían listo para su sanción. 

No es una hora caprichosa. A las 11 vence el plazo que hay para firmar y si para esa instante no hay 9 firmas ninguno será válido, o sea, Urtubey y Mera tienen de rehenes a sus compañeros, porque si antes de esa hora no se acercan a la oficina de la Comisión obligarán a convocarla otra vez para que haya un dictamen. 

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, este martes en el Senado.

Télam

Con menos apuro, Marcos Peña anunció por el programa de TV “Los Leuco” que su primera actividad de este miércoles será reunirse con Macri para comenzar a trabajar en un nuevo proyecto de Ganancias. 

Tomarán como base las conversaciones que el martes por la noche mantenían Mario Quintana y Jorge Triaca con los sindicatos y, como "gesto" al PJ, un proyecto diseñado por el gobernador Juan Manuel Urtubey que nadie conoce y sería el prometido por su hermano en comisión. Sólo se sabe que eliminaría las retenciones a las mineras y parte de los impuestos al juego, que eran defendidos por el Gobierno.

“Será nuestra base de trabajo. Desde ahí volvemos a negociar, pero sin aumentar el costo fiscal de 35 mil millones”, confirmó a LPO un funcionario invitado a la reunión, que difícilmente tenga muchas cosas resueltas antes de las 11, por fuera de alguna declaración armoniosa. 

El gobernador Urtubey para varios senadores peronistas se movió en todo el debate por Ganancias casi como un ministro más de Macri. "Si su hermano presenta su propio dictamen es porqué arregló con Cambiemos", denunciaban.

Al resto de los miembros del FpV-PJ no les cayó bien el dúo de aliados del Gobierno que comparten bancada. “Si somos mayoría en una comisión no puede ser que no tengamos dictamen. Deberíamos echarlos”, planteó uno de sus pares, a los gritos.

“Si presentan un proyecto es porque está arreglado con Cambiemos. No será un proyecto nuestro”, aclaró a LPO otro de los senadores peronistas molestos con Mera y Urtubey.

“¿Y Pichetto que les dice?”, preguntó LPO. “Escucha y está en el acuerdo nacional. ¿De qué mesa me hablan si no podemos firmar un dictamen?”, describió, aun molesto por un dato elocuente: pese a la presión de los gobernadores, cualquier conteo indica aun que el FpV-PJ tiene mayoría para sancionar la reforma de Ganancias de Massa y Bossio. 

Agradecidos, en la Casa Rosada también se evaluaba esta noche como amilanar el costo político que pagan los senadores por semejante favor. “Hay que darle una salida política. Que no carguen todo sobre sus espaldas”, coincidían. Pero no estaba muy claro como aminorar el daño. 

Una forma sería acelerar la ley para sancionarla antes de fin de año, apuro que nunca tuvo ni el Gobierno ni los gobernadores. Prefieren que la merma en la recaudación se demore todo lo posible.

A los senadores no les hace gracia pasar el verano con el estigma de no haber evitado que muchos trabajadores paguen menos Ganancias y por eso ponen plazos. 

No así sus colegas de Cambiemos: en los comedores del Senado esta mañana hablaban de “planchar” Ganancias hasta el año próximo. Tal vez con más información, o expectativas, en Diputados preparaban una sesión triunfal para la semana próxima. Habrá que ver si a Macri, que despotricó contra la unidad peronista en diputados, le conmueve la del Senado. Ahora que superó el susto más grande.