El Gobierno expuso en a Diputados el proyecto de reforma del mercado de capitales, que elimina la posible intervención estatal en empresas y desgrava del impuesto a las Ganancias a los fondos de inversión.

Los principales encargados de defender estas medidas fueron el secretario de Finanzas, Luis Caputo y el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Marcos Ayerra.

“El objetivo es crear una nueva fuente de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas. Debemos fomentar el ahorro en moneda local a tasas razonables y a largo plazo, para que las pymes tengan un negocio más rentable y menos volátil”, abrió Caputo.

“Hemos comenzado a construir la curva en pesos, porque no hay mercado de capitales sin eso. Perú emitió a 20 años en soles a 7.9%. Si logramos igualar la capitalización de las pymes a la región se volcarían 70 mil millones de pesos”, aportó un entusiasmado Ayerra.

El diagnóstico no fue preciso: la falta de un mercado de capitales sólido priva de un canal financiero a las pymes argentinas, que se fondean con recursos propios o créditos a tasas altísimas y por lo tanto crecen mucho menos que en sus países vecinos.

“Necesitamos construir historias e instrumentos financieros para ayudarlas”, repitió el titular de la CNV, que el proyecto le da facultades para fijar comisiones máximas, dictar normas para evitar conflicto de intereses en perjuicio de los inversores y mitigar el riesgo sistémico en el mercado de capitales.

Pero pierde el poder de intervenir en empresas, vigente desde la reforma de la ley de capitales de 2012 impulsada por Axel Kicillof, ausente en el plenario como la mayoría de los diputados el FpV-PJ y del resto de la oposición.

Sólo los inquietó el salteño Pablo Kosiner, del bloque justicialista, preocupado por el impacto fiscal de desgravar ganancias a los fondos de inversión, que recae sobre los fiscos de las provincias.

Ayerra negó que se vaya a recaudar menos. “Van a seguir pagando los inversores, pero no el fondo. Por ejemplo, el Fondo de Garantías de Sustentabilidad de Anses con la actual ley debería pagar y no corresponde”, ejemplificó.

Como anunció LPO, el FGS aportará 200 millones de dólares para ser socio minoritario de un fondo liderado por Qatar Investmets Authority (QUIA).

Ante la ausencia de opositores, las dudas llegaban desde el oficialismo. El macrista crítico Eduardo Conesa sostuvo que poco cambiará si los acaudalados siguen llevando sus ahorros afuera. “En Chile los ahorros quedan en el país. Esa es la diferencia”, remarcó.

Álvaro González, del PRO, contó que un fabricante de batería de la localidad santafecina de Ceres sólo podía recibir un crédito por el 10% de su costo salarial. “¿Cómo se pude cambiar esto?”, preguntó en voz alta.

“Hay que generar las bases para darle un fuerte respaldo al financiamiento de las pymes”, insistió Ayerra.

El proyecto no podía tener dictamen hoy porque recién puede tratarse en extraordinarias, o sea, desde diciembre. El Gobierno quiere tratarlo el 14 y sancionarlo lo antes posible, tal vez tras el verano.