Mauricio Macri sintió el cimbronazo del proyecto de emergencia social aprobado ayer en el Senado y puso manos a la obra para frenarlo.
La primera medida fue que Federico Pinedo –a cargo del Senado por la visita de Gabriela Michetti a Roma para ver al Papa Francisco- no envíe el proyecto a Diputados.
La demora tiene una consecuencia inmediata: cómo se pueden firmar dictámenes hasta este viernes, será imposible que la oposición se junte en comisiones y deje el proyecto a tiro de ser sancionado con mayoría simple, algo posible porque toda la oposición de Diputados ya garantizó su apoyo.
Emilio Monzó no podrá evitar que en las dos sesiones ordinarias que restan -23 y 30 de noviembre- la oposición lo pida sobre tablas y lo obligue a hacer valer su bloque para impedirlo.
Mucho menos el tema será parte de las sesiones extraordinarias que Macri convocará en los próximos días, con un temario reducido al presupuesto, la ley de ART, la reforma política , Ganancias y la regulación del mercado de capitales.
Según contaron a LPO fuentes de Cambiemos, el presidente ya habla de este proyecto como “la ley de la felicidad” y lo quiere escondido en un cajón de Diputados.
El polémico proyecto dispone un aumento del 15% de los planes sociales y las asignaciones y obliga al Ministerio de Desarrollo Social a crear 1 millón de puestos de trabajo, utilizando las cooperativas. No establece financiamiento, una tarea que sólo puede iniciar Diputados y pronto la oposición buscará hacer.
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En tantos años de "financiamiento" a estas seudos cooperativas, no fueron capaces de crear ninguna actividad que les permita mantenerse dignamente y encima ahora pretenden seguir siendo mantenidos por los contribuyentes, con los mismos derechos que los que laburan!!
Estos peronchos y sus cómplices son una verdadera lakra para el pais!!!