Mientras 25 dirigentes de los clubes denominados chicos o intermedios se preparaban para almorzar sin los cinco grandes (Boca, River, San Lorenzo, Independiente y Racing), el Twitter del Club Camioneros sacudía las redes con la imagen de Marcelo Tinelli y Pablo Moyano posando juntos. ¿Casualidad? No. 

El conductor tiene decidido competir por la presidencia de la AFA luego de que el Comité de Regularización modifique el Estatuto y convoque a elecciones, un reclamo que comparte prácticamente toda la dirigente del fútbol menos el hombre de Macri en la AFA, Armando Pérez. 

Pragmático, Tinelli aprovechó el río revuelto para acercarse a su máximo enemigo hasta no hace mucho, el hijo de Hugo Moyano y líder del sindicato de camioneros. Fue también un mensaje a los clubes que almorzaban en Puerto Madero: Sin Grondona en el sillón, los que mueven el amperímetro son los clubes más importantes.

Tinelli, vice de San Lorenzo, y Pablo Moyano, vocal de Independiente, sabían muy bien que los 25 clubes que menos plata reciben por los derechos de TV (salvo Vélez y Huracán) iban a hacer una movida que había generado ruido. 

Pablo Moyano y Tinelli decidieron dejar de lado los feroces ataques del pasado para consolidar una plataforma que asoma invencible para las elecciones de la AFA del año próximo.

Para convocar periodistas y tener más peso, en la previa muchos dirigentes habían anunciado que ese cónclave en Estilo Campo sería para decirle "no" a la Superliga, algo que finalmente no ocurrió, sino todo lo contrario.

Así, Tinelli y Moyano decidieron dejar de lado los groseros ataques que se lanzaron de ambos lados para solidificar una plataforma que aparece como invencible de cara a una hipotética elección el año próximo. Es que Pablo en definitiva es Hugo, presidente de Independiente que tampoco fue invitado al almuerzo en Puerto Madero. 

Y más allá de que Pablo esté distanciado de Claudio Tapia, el marido de su hermana Paola, en definitiva Hugo es Claudio. Así, la unión Tinelli-Moyano no fue una simple foto. En la reunión se habló de fútbol y se sentaron bases para enfrentar lo que viene, con la mira puesta en un personaje que a esta altura ya no le cierra a ninguno: Daniel Angelici.

El presidente de Boca perdió el aval de muchos equipos, a pesar de que se sumó al reclamo del Ascenso Unido que comanda Tapia de pedir elecciones ya en la AFA, incluso sin esperar la modificación del Estatuto. 

El presidente de Boca, Daniel Angelici.

DyN

Esa movida que el Tano fogoneó hace unos días ocultaba el deseo de que los propios clubes o tal vez la Superliga negociaran los derechos de TV, para evitar que Pérez tomará decisiones tras la anunciada salida del Gobierno del Fútbol Para Todos en diciembre. Al Ascenso Unido, por su parte, que haya elecciones ya le permitiría seguir teniendo poder de decisión, porque el nuevo Estatuto recortará miembros de las categorías más bajas y entonces perderá esa masiva presencia que había alimentado Grondona para tener respaldo eterno.

Con este nuevo escenario, los caminos conducen a un posible acuerdo, por ahora no blanqueado, de Tinelli con Hugo Moyano para repartir la torta. 

El conductor de Showmatch a cargo de la Superliga y el camionero al frente de la AFA, una escenografía de la que ya se había hablado en un momento pero nunca se terminó de cerrar. 

Y el Ascenso Unido respaldaría la fórmula por varias cuestiones: la primera es que Tapia es hombre de Hugo Moyano, y la otra es que los dirigentes de las categorías más chicas saben que sin un dirigente en AFA que se lleven bien con Tapia, los días no serán los más agradables. 

Claro, el que quedaría pedaleando en el aire es Angelici, quien hoy no cuenta ni siquiera con el respaldo de Rodolfo D'Onofrio, presidente del otro club más importante del país: River. Y la fórmula Tinelli-Moyano o Moyano-Tinelli es la que menos le agrada a Mauricio Macri, quien no quiere el fútbol en manos del sindicalismo y no le perdona a Tinelli el desplante que le hizo con Scioli, en su programa, días previos a las elecciones pasadas.

De todas maneras, recién a principio del mes que viene llegarán enviados de Conmebol y FIFA para comenzar a redactar el Estatuto según las normas internacionales. Y nadie supone que Angelici, quien no pudo sacar el acta fundacional de la Superliga en la última reunión que se hizo en Ezeiza y al que ahora también corrieron de la foto menos pensada, se quede de brazos cruzados.