El Senado aprobó la ley de paridad de género para armar listas legislativas y de partidos políticos, en una sesión apresurada por el pedido de las senadoras de concurrir a la marcha contra la violencia de la mujer.

Lo curioso fue que mientras debatían el proyecto, en Diputados trataban la reforma política que incluye un artículo para equiparar el género en las listas legislativas, otra muestra de la escasa o nula comunicación entre ambas Cámaras.

Fue aprobado con 57 votos, la mayoría del FpV-PJ. Sólo votaron en contra el presidente provisional Federico Pinedo y el cordobés Ernesto Martínez, ambos de Cambiemos.

"No se trata de una ley dentro de otra ley ómnibus de reforma electoral, la mujer argentina se merece una ley especial para ella, que sea únicamente para determinar la igualdad y no mezclada con el voto electrónico y otras cuestiones", explicó la puntana Liliana Negre de Alonso, para justificar el trato simultáneo en ambas Cámaras.

Como adelantó LPO, un plenario de Asuntos Constitucionales y de Banca de la Mujer unificó las propuestas para implementar la igualdad de género en las listas en un dictamen.

Aun con esa información, los diputados, presionados por el Frente Renovador, incorporaron la paridad a la reforma política en el debate en Comisión.

El proyecto del Senado propone aumentar el cupo femenino a 50% en el Congreso, el Parlamento del Mercosur y también en los cargos partidarios, aspecto que molestó a varios miembros del FpV-PJ.

También obliga a respetar la paridad de género en casos de licencias o renuncia de un legislador. El reemplazo debe ser por alguien del mismo género, una exigencia que no fue planteada en Diputados.

La votación en el recinto se realizó a las 16:45 por pedido de las senadoras, quienes concurrieron vestidas de negro, que querían participar de la marcha NiUnaMenos contra la violencia de género. Fueron acompañadas de muchos varones.

Cuando en Diputados se supo de la primeriada de sus vecinos, la sciolista Cristina Álvarez le pidió a Emilio Monzó incorporar el contenido del proyecto a la reforma política, para evitar futuras peleas de cartel, habituales en estos días.