Seguridad
Un ejemplo del otro lado de la cordillera
Por Rodrigo Bentaberry
En la provincia de Buenos Aires, cualquier sistema de seguridad pública que se intente en el futuro, deberá tener especial mirada en la formación policial.

Pocas sociedades en el mundo han llegado a tener un Sistema de Formación Policial con altos estándares de calidad, en Latinoamérica la situación no parece ser muy distinta, a excepción de lo acontecido en Chile. Su sistema educativo policial, se destaca por su alta profesionalización, aquel país, parece haber entendido que la única forma de lograr un grado de desarrollo superlativo de cara a la sociedad como institución policial, lo ha sido poniendo el eje en la enseñanza.

Independientemente de la formación profesional que brinda Carabineros sin lugar a dudas, la joya más preciada del sistema de seguridad, parece ser la policía de investigaciones (PDI), quien según la encuesta pública ciudadana de calidad institucional, resulta para los chilenos, la institución más confiable del país.

El solo hecho de recorrer lo magnánimo de las instalaciones donde funciona el centro de formación, que no es ni más ni menos que una universidad creada a tal efecto, pues dicha casa de estudios, se encuentra habilitada para entregar títulos de licenciatura y doctorado, nos anuncia sin lugar a dudas, que el resto del camino formativo, será realmente exitoso. 

En un país con más de dieciséis millones de habitantes, cada año, quieren ingresar a la PDI cinco mil aspirantes, de los cuales solo logran hacerlo, luego de rigurosos exámenes intelectuales y personales, solo doscientos cincuenta, recibiendo luego de 4 años, no solo sus licenciaturas sino su estado policial como detective. 

Pero el camino de la formación para dicha institución no termina allí, sino que a lo largo de la vida policial para lograr los ascensos, deberán ir sorteando una serie de exámenes y capacitaciones que no solamente se brindan en la sede de altos estudios, sino que también se los imparte en una plataforma virtual interconectada en todo el país, a la cual acceden todos los integrantes del cuerpo policial. 

A lo largo de los años del universo de oficiales, solo quince podrán acceder luego de postulaciones de antecedentes profesionales y académicos, a ser un alto oficial de la PDI, para lo cual deberán estudiar dos años más; sin lugar a dudas, la investigación policial de campo, no se encuentra en manos de personas no capacitadas.

En la Provincia de Buenos Aires, cualquier sistema de seguridad pública que se intente en el futuro, deberá necesariamente tener una especial y particular mirada en la formación policial, sin que ello se presente como una necesidad en los estándares de seguridad pública, no podremos comprender cabalmente la amplitud del problema a abordar y sus posibles soluciones; la modernización policial solo vendrá de una correcta, integral y continua de formación académica. 

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