Los máximos directivos de las cuatro cadenas agroindustriales realizaron este martes en la sede de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) un encuentro de fin de año en el que repartieron durísimas críticas hacia la política agropecuaria del Gobierno nacional.

En el evento, del que participó La Política Online, se encontraron como figuras principales Miguel Calvo (Acsoja), Matías Ferreccio (Argentrigo), Luis Arias (Asagir) y Gastón Fernández Palma (Maizar). También estuvieron, aunque en segundo plano, Eduardo Buzzi, Luis Miguel Etchevehere y Gustavo Grobocopatel, entre otros.

En este contexto, el encargado de leer el mensaje conjunto de las cuatro entidades fue Calvo: “El Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) proyectó las 160 millones de toneladas, una meta lograble, pero que al día de hoy es imposible por las trabas cotidianas”, comenzó.

Así fue como enseguida el mensaje fue dirigido al punto clave en estos momentos para el campo: “La arbitrariedad de los permisos de exportación (ROEs) y la alta presión impositiva han impedido y continúan limitando el accionar”, apuntó Calvo.

“Las alícuotas de aranceles de exportación vigentes tornan inviable el desarrollo de la actividad en áreas alejadas a los puertos y muy difíciles para los que tengan escasa producción por efecto del clima. Las retenciones constituyen una confiscación de capital”, disparó.

En tanto, mientras el presidente de Acsoja leía el comunicado de las cuatro cadenas agroindustriales, el subsecretario de Valor Agregado del Ministerio de Agricultura, Oscar Solís, escuchaba atentamente en primera fila (en algunos momentos, inclusive, asentía con su cabeza).

En este sentido, el experimentado Calvo fijaba la mirada en Solís justo en los momentos en el que hacía públicos los reclamos más ácidos del sector (Solís fue el único funcionario de alto rango que se hizo presente en el evento).

Por su parte, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, según informaron oficialmente, no pudo asistir dado que estaba participando de un taller denominado “Desarrollo de Nuevas Áreas Bajo Riego en la Provincia de Río Negro”, organizado por el PROSAP y la UCAR.

Como sea, la lista de reclamos de las cuatro cadenas no se enfocó únicamente en las retenciones. También hubo un párrafo especial para solicitar la devolución de saldos de IVA adeudados: “Esto afecta a todos los miembros de la cadena y constituye un limitante a nuestro trabajo”, aseguraron.

Asimismo, los directivos de Acsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar reclamaron “trabajar en la actualización de la Ley de Semillas que permita disponer de los avances genéticos como una herramienta también necesaria para el objetivo propuesto” (de 160 millones de toneladas).

Del mismo modo, en el cóctel de fin de año las cuatro cadenas de valor también mencionaron los conflictos con activistas ambientales que atraviesan algunas empresas del sector vinculados a la instalación de plantas en el interior del país.

“Señalamos la necesidad de respuestas firmes sobre atropellos a la propiedad privada. Tanto cuando grupos impiden la puesta en marcha de una planta, como cuando a los empleados se los priva de su libertad de trabajar”, afirmaron.

También mencionaron las trabas operativas que sufren los mercados a término a partir de nuevas disposiciones impulsadas por el Gobierno. “Son una herramienta fundamental que están amenazadas por las nuevas exigencias”, destacó Calvo.

Por último, y para completar la lista de reclamos, las cuatro cadenas aseguraron que “es primordial el desarrollo del ferrocarril de carga, especialmente para las zonas más alejadas a los puertos como el NOA y el NEA”.