El gobernador interino de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, rompió la armonía con Jorge Capitanich y lanzó una catarata de críticas al Gobierno nacional por la falta de respuestas ante la ola de saqueos que se produjeron ayer en Resistencia y otras ciudades chaqueñas, donde resultaron fallecidas al menos dos personas.

Bacileff trató de moderar sus críticas hacia Capitanich y reconoció que el jefe de Gabinete trató de brindarle apoyo para frenar la crisis que se desató ayer en la provincia después del acuartelamiento de los suboficiales de la Policía. Pero dijo que su aporte fue casi nulo y que recién esta mañana pudo enviarle un contingente de gendarmes. “Estaba desbordado”, declaró.

“En total desigualdad y sin resguardo de las fuerzas nacionales tuvimos que soportar este conflicto”, se quejó Bacilleff, que admitió que debió arreglar con los policías aún sin tener los números económicos claros, y adelantó que podría haber un grave desequilibrio ante las amenazas de otros gremios de pedir cifras similares a las que obtuvieron los policías.

Pero la principal crítica del gobernador fue por el no envío de fuerzas nacionales cuando la información sobre posibles saqueos la comenzó a transmitir a Capitanich ayer al mediodía. “No teníamos fuerzas de seguridad nacional para cubrirnos teniendo mil personas armadas en las calles”, detalló.

"En Chaco el conflicto empezó una semana después y tuvimos una situación despareja con respecto a las demás provincias (…) Hubo alrededor de tres mil gendarmes para Santa Fe y acá no bajó un solo gendarme de Buenos Aires”, reprochó el chaqueño, que explicó que Capitanich intentó enviar personal pero otros gobernadores se negaron a que les saquen efectivos porque no habían resuelto los conflictos.

En ese sentido, explicó que recién alrededor de la medianoche pudo contar con “unos cien gendarmes” provenientes de Corrientes, facilitados por el gobernador Ricardo Colombi, que a esa hora logró destrabar el conflicto. Pero también se quejó porque esos gendarmes “no tenían armas ni orden de actuar. Sólo tenían orden de circular y no de apostarse en lugares fijos. Estuvieron haciendo presencia”.

"Tuvimos muertos, pero pudimos haber tenido una masacre anoche", se lamentó Bacileff, que dijo que los muertos por los saqueos fueron dos y no cuatro como difundieron autoridades del hospital local. Dos de los fallecidos, según su explicación, no tendrían nada que ver con esos sucesos. “Fue una situación caótica y alarmante”, indicó.

“Esto iba a ser una matanza”, insistió Bacileff en una conferencia donde también le pegó durísimo a la justicia local por haber dictado un asueto. “Tuve que transar los principios que tengo para salvar la vida de los ciudadanos chaqueños. Permite ciertos diálogos que están prohibidos por la Constitución”, detalló respecto a las negociaciones con la policía.

Finalmente, el gobernador dijo que esta tarde tiene que viajar a Buenos Aires para participar de los festejos por los 30 años de la democracia. "La Presidenta me pidió personalmente que concurra" pero "no tengo ánimos para festejar nada”, admitió el chaqueño, que confirmó que igual estará en la Casa Rosada para firmar convenios.