Máximo Kirchner volvió a imponer al secretario parlamentario de la Cámara Diputados, contra la voluntad de Julián Domínguez que hasta ayer quería colocar en ese cargo a la actual prosecretaria Marta Luchetta.

Como cada vez que se están por renovar autoridades, el hijo de la presidenta exigió mantener los lugares de control y el nuevo secretario será Lucas Chedrese, cercano a José Ottavis.

Politólogo de formación, Chedrese es un cuadro técnico del PJ bonaerense e integró los equipos de capacitación de Gestar, el Instituto del PJ nacional que presidía José Luis Gioja y Diego Bossio.

Hasta hace poco se lo podía ver junto a Ottavis en la Cámara de Diputados bonaerense, un terreno donde Domínguez también tiene presencia con varios miembros del bloque oficialista.

Todo tiene que ver con todo en el peronismo: Ottavis salió ileso de una embestida de los intendentes para sacarle la vicepresidencia de la Cámara de Diputados, un cargo importante porque tiene el poder de firmar cada resolución oficial. 

Durante toda la jornada se comentó en diputados sobre un supuesto acuerdo pan peronista en la provincia, entre Domínguez, Massa, Randazzo y Scioli, que habría permitido destrabar el presupeusto y proteger al tigrense en la Cámara.

Hasta anoche, Domínguez le decía a quien le preguntara que la nueva secretaria sería Luchetta, quien continuará siendo prosecretaria. Casualidad o no, cuando le tomó juramento cometió el fallido de nombrarla como secretaria.

Un dato: por la mañana se lo vio a Chedrese caminar en la Cámara junto a Eduardo "Wado" De Pedro, el diputado que habla a diario con Cristina y, cada vez que hace falta, le tira letra a Di Tullio y Domínguez. 

No es la primera vez que Máximo cambia las autoridades de un cuerpo en las horas previas a la sesión preparatoria, sólo que a veces no le va tan bien: en 2012, Miguel Pichetto se alió con su bloque y frenó el nombramiento de Sabino Vaca Narvaja como prosecretario administrativo.

Domínguez prefiere acatar y apelar a nombres más afines dentro del campo permitido. Hace dos años fue Gervasio Bozzano, también camporista pero cercano a Julián por su padre y ex diputado provincial Raúl Bozzano.

Fue Domínguez quien lo coló en la lista de senadores provinciales para liberarlo de la secretaría y poner a Luchetta, pero la presión de la Casa Rosada fue irresistible.

El primer nombre que circuló fue el de Fernando Basanta, también camporista y funcionario del Ministerio de Justicia. Domínguez logró resistir esa embestida pero finalmente debió aceptar a Chedrese.