El frente Unen es una caldera: los legisladores porteños acusaron a los jefes de bloque de Proyecto Sur, la Coalición Cívica y la UCR de tener intereses monetarios y de mendigarle favores al PRO a cambio de votos.

Como anticipó LPO el jueves pasado, dos días después de que Martín Lousteau denunciara un pacto entre el PRO y el kirchnerismo por el reparto de cargos a cambio de leyes, Julio Raffo (Proyecto Sur), Fernando Sánchez (Coalición Cívica) y Claudio Presman (UCR), votaron junto al macrismo, entre otras cosas, una ley que permite ubicar bares en los parques.

Y a contramano de lo que denunció Lousteau, que fue electo diputado nacional por Unen, los jefes de bloque negocian el reparto de cargos en organismos públicos.

Por esta contradicción interna, los legisladores del bloque Proyecto Sur Pablo Bergel, Adrián Camps y Virginia González Gass (estos últimos pertenecen al Partido Socialista Auténtico), Mario Mazzitelli y el primer legislador electo de Unen, Gustavo Vera, enviaron un comunicado titulado "Unen debe potenciar sus virtudes y evitar cortocircuitos" en el que destrozan a los jefes de bloque.

“La diferencia en la votación del pasado jueves en la Legislatura de la CABA, en torno a la ocupación de áreas parquizadas en las que se `habilita al Gobierno de la Ciudad a autorizar concesiones para la instalación de bares´; pone en tela de juicio la interpretación que hacemos de una de las consignas fuertes de campaña en la que señalamos `no hacer negocios privados con bienes públicos´”, dice el comunicado de los legisladores, que no votaron a favor del proyecto del PRO.

“También pone en cuestión que los legítimos espacios institucionales no pueden ser objeto de instancias de toma y daca porque los derechos de los actores políticos y sociales deben ser pública y trasparentemente reconocidos y no objeto de ninguna transacción por otros temas que nada tienen que ver con esto. Y deshonra compromisos públicamente adquiridos con las organizaciones de vecinos que repudian la venta de la ciudad a negocios privados.”, agregaron los legisladores en referencia al reparto de cargos públicos que repudia Lousteau y que los jefes de bloque están negociando con el PRO.

Los legisladores firmantes advierten que “todo debe ser hecho a la vista, y con la licencia social y conformidad ciudadana, que de ningún modo puede darse por terminada o acallada con los resultados de ejercicios electorales bianuales, que no saldan la deuda con la democracia participativa que instituye la constitución de la CABA desde su primer artículo, y es sin duda una de las mayores asignaturas pendientes del sistema político institucional argentino, al cumplirse tres décadas de post dictadura”.

“Unen puede ganar, al servicio de la ciudadanía porteña, las elecciones de 2015 en la Ciudad de Buenos Aires. Ya su unidad después de las PASO y la elección general (manteniendo en su seno a todos sus talentos y capacidades). Ahora viene su institucionalización, programática y metodológica, de cara y con la participación activa de la sociedad, en el congreso y la legislatura porteña”, aseguraron.

“Que no frustren esta ilusión los apetitos crematísticos de unos pocos”, concluye el comunicado de manera lapidaria.