Los dólares que el gobierno consiguió ahorrarse frenando la fuga de capitales con el cepo cambiario, se le están escapando vía turismo y créditos, dos rubros que supieron ser superavitarios pero que desde el año pasado empezaron a mostrar balances negativos. Así, en el último año se fueron por este camino unos U$S14.000 millones de las arcas del Banco Central. De ahí una de las razones por las que las reservas de la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont no pararon de caer.

Los datos se desprenden de un informe realizado por la consultora Federico Muñiz y Asociados. “Las trabas frenaron efectivamente la salida de dólares por los canales bloqueados; pero en contrapartida se abrieron nuevas vías de escape de divisas”, diagnostica el trabajo. Que a continuación aclara: “en particular, el renglón Turismo se convirtió en un canal de fuerte salida de dólares, con un déficit de US$7.400 millones en la suma de los últimos 4 trimestres”.

En ese sentido, los números oficialas sobre turismo dados a conocer ayer dieron cuenta de un fenómeno preocupante: no sólo cada vez menos extranjeros eligen a la Argentina como destino de sus viajes, sino que cada vez gastan menos. Entre enero y agosto el gasto relacionado con el turismo receptivo sumó US$ 1722 millones, 437 millones menos que un año atrás y 622 millones menos que en los primeros ocho meses de 2011.

La segunda vía se explica por la caída en los créditos provenientes del exterior, “Dejaron de entrar dólares por vías que –hasta la imposición del cepo- los aportaban copiosamente; la más importante, el crédito externo. Si en 2011 habían ingresado por préstamos US$10.700 millones en términos netos, en el último año se cancelaron US$7.200 millones netos”, señala el documento.

A eso se le suma la posición netamente vendedora que tomó el Central este año, según advierte la última publicación de la consultora Ecolatina.

“En el tercer trimestre las reservas se redujeron US$ 2.010 millones, finalizando el período por debajo de US$ 35.000 millones. Si bien se esperaban dificultades durante estos meses -en septiembre se realizó el pago del BONAR VII, lo sorpresivo fue la elevada venta de divisas. A partir de julio el BCRA abandonó la posición compradora en el mercado de cambios formal, vendiendo divisas por US$ 1.660 millones”, sostienen los analistas del estudio fundado por Roberto Lavagna.

Esta situación contrastó con la registrada en el tercer trimestre del 2012 “cuando el Central adquirió US$575 M con un monto de liquidación de divisas de la agroindustria similar al de este año”, acotan.

Por ese motivo creen que "es probable que este año el BCRA cierre su posición como vendedor neto de dólares en el mercado de cambios formal por primera vez desde 2008". Y es que en lo que va del año acumula ventas por US$ 500 M.

Tanto Muñoz como Ecolatina pronostican que la caída de reservas del 2013 rondará los U$S10.000 millones. En lo que va del año, cayeron más de U$S8.400 millones, y todavía deben pagarse vencimientos de deuda en diciembre.

Para Muñoz, de no mediar cambios en la política económica en el 2014 el stock de divisas caería una cifra similar, dejando al Central con sólo 20 mil millones de dólares, "un nivel en el que cualquier brote de desconfianza puede detonar un intenso cimbronazo financiero". “La dinámica de reservas en caída libre y pasivos monetarios en ascenso vertiginoso pone a la economía argentina en rumbo de colisión”, proyecta el economista.

El financiamiento al tesoro

Mientras tanto, el Central sigue funcionando como una usina de financiamiento para el Tesoro Nacional. “En lo que va del 2013, prácticamente toda la emisión monetaria es atribuible al sector público”, indica el informe.

Traducidos a dólares, los números son alarmantes. "En 2012, el financiamiento del BCRA totalizó el equivalente a US$21.000 millones (casi 4% del PBI). En lo que va de 2013, el Central ya asisitió al Tesoro con cerca de US$16.000 millones", concluye Muñoz.