A seis meses de la inundación que sufrió la ciudad de La Plata y que dejó 67 víctimas fatales, los bloques de la UCR y FAP en la Legislatura bonaerense condicionaron hoy su apoyo al presupuesto para el próximo ejercicio a la inclusión de un fondo especial de 2.000 millones de pesos destinado a la reparación de daños de los damnificados por la tragedia.

La iniciativa fue presentada hoy ante un grupo de inundados en la Cámara Baja bonaerense. Hasta allí llegaron los diputados Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín y Miguel Bazze junto a legisladores provinciales y concejales de La Plata.

Los candidatos se comprometieron a negar cualquier apoyo al presupuesto si no se incluye ese fondo. En rigor apuntan al endeudamiento que Daniel Scioli necesitará para el año próximo y que -como todos los años- necesitará de dos tercios de los presentes tanto en el Senado como en Diputados.

“Si no esta contemplada esta reparación, que el PJ consiga su propia mayoría. Esta es una de las pocas oportunidades en la que el número de la oposición vale”, aseguró el diputado provincial Marcelo Díaz.

Formalmente será una iniciativa que será presentada a cada uno de los bloques con la intención de sumar apoyos. Sin embargo, no establece de qué áreas el Ejecutivo deberá reunir esos fondos. “La idea es que sea el propio Ejecutivo quien defina esa cuestión”, explicaron a LPO, fuentes del Frente Amplio Progresista.

El presupuesto debería haber ingresado formalmente antes del 31 de agosto, pero se especula que podría ingresar y discurse después de las elecciones de octubre.

Stolbizer explicó que desde el Congreso se avanzará en un reclamo dirigido a la Presidenta de la Nación para que ordene de manera urgente a su secretario de Comercio, Guillermo Moreno, liberar los 35 millones de pesos, aportados desde la UIA y que tienen retenidos en cuentas bancarias.

Además habrá otro pedido de informes, por el desvío de fondos de un programa de infraestructura hídrica que -según Stolbizer- se recaudó “a través de un impuesto sobre los combustibles, y que terminaron solventando las tercerizaciones de empresas constructoras de amigos que armaron los stands en Tecnópolis”.