El pase de Leonor Granados, la hermana del intendente de Ezeiza, al bloque del Frente Renovador en el Senado bonaerense tensionó al kirchnerismo bonaerense y dejó entrever la existencia de conversaciones con otros legisladores del Frente para la Victoria.

Por estas horas, hay un pase que decanta y que en el propio massismo aseguran que podría concretarse “gracias” a la decisión de Granados. Se trata del senador Jorge Ruesga, un hombre de la Sexta Sección que responde a Dámaso Larraburu, armador histórico del peronismo en esa región, hoy operador de Sergio Massa.

Antes de la elección de agosto, en el bloque del Frente Renovador esperaban el pase de Ruesga para después de octubre. Sin embargo, dados los resultados de las primarias y la diáspora que parece recién haber comenzado, en la bancada de Massa consideran que su incorporación podría formalizarse en los próximos días.

Hay una premisa que arrojaron hoy en Tigre que acelera los tiempos. En el massismo aseguran que los pases previos a la elección de octubre se cotizan más y serán mejor reconocidos tras la elección. Para algunos era un mensaje dirigido a Ruesga, con el objetivo de acelerar su decisión.

Los rumores sobre su salida del Frente para la Victoria no son nuevos. A fines de junio, el senador tuvo que salir a desmentir su salto al massismo. “Seguiremos aportando desde la Legislatura provincial al proyecto nacional que conduce Cristina Kirchner”, aseguraba por entonces.

Concejal durante tres mandatos en su Coronel Pringles natal, Ruesga tuvo un rol clave en la Comisión Candela, creada por iniciativa del vicegobernador Gabriel Mariotto, entonces enfrentado a Daniel Scioli.

De confirmase ese pase, el Frente para la Victoria quedaría muy complicado de cara a la labor legislativa con 19 senadores. El massismo pasaría a conformar un bloque de 15 y podría avanzar sobre la vicepresidencia.