El mismo domingo, mientras los datos provisorios del escrutinio iban confirmando a Miguel del Sel en el anhelado segundo puesto, en el peronismo comenzaba el proceso migratorio y tanto presidentes comunales como dirigentes territoriales ya preparan el terreno para el post-kirchnerismo.
Los resultados no favorecieron al candidato del FPV Jorge Obeid quien pretendía quedar segundo en el podio, pero terminó haciendo la peor elección de su historia.
Con la tarea titánica de unificar el justicialismo, como le pidió la misma Cristina, el ex gobernador se puso la campaña al hombro, a pesar de haber manifestado en más de una oportunidad que no tenía energías en volver a hacerlo.
Hasta La Cámpora, la agrupación que pretende monopolizar las decisiones y sobre todo la mística militante, traicionó a su propio candidato y destinó la mayor parte de los recursos en instalar al candidato a concejal en Rosario, Sebastián Artola, que apenas pudo lograr 7.514 votos (1,83%), siendo superado por el Frente de Izquierda o por el candidato del Sindicato de Camioneros, el veterinario Carlos Cossi, que lo duplicó.
Guiños al PRO
Desplazado el FPV al tercer puesto, desde el PRO aseguran haber recibido felicitaciones desde distintas fuerzas políticas de la provincia, sobre todo por la proyección que logró Anita Martínez en Rosario, cuando todos tenían al concejal Diego Giuliano como favorito.
“Muchos dirigentes del peronismo ya están llamando y creo que el despliegue se va a producir luego de octubre”, aseguró a LPO una dirigente del PRO que conoce al peronismo en profundidad y asegura que muchos de los dirigentes terminarán con Del Sel en el 2015.
Según la misma fuente, los primeros que “están preparando el arca para partir” son los “presidentes comunales que jugaron para Obeid en las PASO, pero no van a querer pegarse a la derrota apostando nuevamente en octubre, sino que dejarán libre al electorado como hicieron en el 2011 con el Chivo Rossi”.
En el caso de los intendentes peronistas continúan alineados al Frente para la Victoria a través de la figura de Julio De Vido que es quien transfiere importantes partidas para la gestión.
El tiempo de Bielsa
Luego de la negativa de María Eugenia Bielsa a ser cabeza de lista a pedido expreso de Cristina Kirchner, que en su momento detalló este medio y que habría sido motivo de discusión entre las damas, la dirigente santafecina aguarda el momento justo para reingresar a la escena política.
Desde su renuncia a la Cámara de Diputados, acusando al sector de Agustín Rossi de hacer acuerdos espurios con el socialismo, tenía en claro que para jugar el 2015 debía despegarse de la alicaída imagen del gobierno nacional.
Con sutileza logró esquivar el pedido/orden de la Rosada, de encabezar la lista a pesar que la misma presidenta se encargó de allanarle el camino enviando a Agustín Rossi a Defensa.
Los desafíos de Bielsa, que se identificó plenamente con el peronismo provincial, será dar contención a los heridos de octubre y preparar la cancha para disputar en el territorio contra la fuerza centrípeta del PRO.
El destino del peronismo rosarino
En Rosario, el futuro del PJ no es menos complejo. Otrora capital del peronismo, desde 1973 no gana ningún intendente justicialista.
En la actualidad, tuvieron que depender de un extra-partidario como Héctor Cavallero, quien tuvo libertad para armar su lista, en la que incorporó a distintos sectores del peronismo local y que resistió las presiones del Gobierno para que ubique en el expectante tercer puesto a uncandidato de La Cámpora.
Es que “el Tigre” Cavallero también jugó prescindiendo de la elección nacional y plantó una estrategia abocada a “recuperar Rosario”: “No somos delegados del gobierno nacional, somos rosarinos y le vamos a exigir al gobierno municipal, al provincial y al nacional”, aseveró en medios locales.
En relación a La Cámpora, que decidió jugar en soledad y hacer un papelón, Cavallero fue categórico: “Cada uno de esos que eligieron ir por afuera que hagan lo que quieran, no me preocupa a mi. Nosotros estamos analizando nuestra estrategia”.
Y esa estrategia que habla el dirigente del Partido del Progreso Social, no sería precisamente, pegarse a la derrota en octubre de la lista nacional.