Un viejo operador ultra menemista fue quien intervino en una operación del empresario kirchnerista Cristóbal López para quedarse con activos de Petrobrás en la Argentina y que

según denunció la revista brasileña Epoca, insumió más de 10 millones de dólares en coimas a empresarios y políticos brasileños.

Se trata de Jorge "El negro" Rottemberg, quien fuera mano derecha de Jorge Rodríguez, primero ministro de Educación y luego Jefe de Gabinete de Carlos Menem. Rottemberg, conocido por sus modales ásperos y talante soberbio, llevo al extremo el pragmatismo despiadado del menemismo y tuvo su lamentable cuarto de fama cuando se hizo cargo del proceso de privatización de los aeropuertos, que violó tantas normas que fue necesario un per saltum de la mayoría automática del menemismo en la Corte Suprema para convalidarlo.

El artículo de la revista brasileña lo involucra una operación de sobornos con empresarios de Brasil para destrabar en favor de Cristóbal López la compra de la refinería San Lorenzo a la petrolera estatal brasileña Petrobras. La revelación acaso explique porqué la petrolera brasileña decidió tiempo después cancelar de manera tajante la venta al zar del juego de todo el resto de sus activos en la Argentina, al parecer por una orden directa de la presidenta Dilma Rouseff.

Rottemberg fue la mano derecha de Jorge Rodríguez, a su vez hombre de confianza de Menem, quien ocupó en 1992 la cartera de Educación hasta 1996, cuando fue designado Jefe de Gabinete. Durante esos años, Rottemberg fue su jefe de asesores. 

Santafecino, el operador de Cristobal nació en la pequeña localidad de Humboldt, a 60 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Fe. Su estilo estaba marcado por la impronta menemista: Hacer política en base al poder del dinero y considerar casi una estupidez la discusión de ideas. En aquellos años solía repetir que iba a ser el próximo gobernador de Santa Fe, pese a que era un desconocido para los santafesinos. Creía que manejo de caja era suficiente.

Sin embargom su estilo fue insoportable aún para los estándares menemistas. En 1997 tuvo que dejar el cargo tras una serie de escándalos, que culminaron con una condena en Santa Fe por tentativa de estafa en concurso ideal, con utilización de documento privado equiparado a documento público.

El juez Luis Malfante lo condenó a un año de prisión condicional por haberse valido de un cheque ajeno y falsificado, que por valor de 55.000 dólares, que pretendió cobrar en un banco provincial.

Luego de un largo ostracismo reapareció durante los años kirchneristas, durante el conflicto por las reservas del Banco Central. Allí intentó mediar en el conflicto entre Martín Redrado y Néstor Kirchner. Lo hizo negociando con Carlos Zannini, pero fracasó.

Rottemberg y Redrado se conocían desde los años de esplendor kirchnerista, cuando este oscupo operador refugió al economista -expulsado del Gobierno por Domingo Cavallo- en la administración de las escuelas técnicas.