La polémica en torno al misterioso robo a la casa de Sergio Massa calentó la última semana de campaña y terminó de polarizar el escenario entre el candidato del Frente Renovador y el kirchnerismo, aunque no en la figura de su candidato, Martín Insaurralde, si no en la de Sergio Berni y, en menor medida, Aníbal Fernández.

De acuerdo a las encuestas de última hora que manejan el massismo y el kirchnerismo, las acusaciones mutuas rompieron la tendencia de los últimos días y conformaron un nuevo escenario de cara a las primarias del domingo. Según los datos a los que accedió LPO, los nuevos sondeos muestran un pequeño vuelco de la balanza a favor del intendente de Tigre.

Las encuestas son coincidentes en ambos equipos de campaña. Allí se observa que una porción del electorado antikirchnerista, que en principio tenía dudas respecto al perfil de Massa y lo percibía como “kirchnerista light”, terminó volcándose hacia el tigrense al percibir que su enfrentamiento con la Casa Rosada no tiene retorno.

Esto tiene que ver con que, de acuerdo con uno de los sondeos, el 73% de los consultados considera que el robo a la casa de Massa no fue otra cosa que una operación orquestada por el kirchnerismo. Es decir, que el gobierno lo eligió como su enemigo.

Los nuevos números

El consultor Jorge Giacobbe afirmó hoy en Radio Mitre que "ayer a la noche teníamos una diferencia a favor de Massa de nueve puntos. Pronosticamos una victoria clara". "Massa está pisando los 10 puntos por arriba de Insaurralde, que tiene 30", agregó.

Además, chicaneó a los colegas que dan resultados más parejos. "Me parece que una diferencia de cuatro puntos no es paridad. El Gobierno llama a sus derrotas paridades, por eso estoy tentado a presentar nuestro estudio como una holgada paridad", declaró.

LPO accedió a los números de varios sondeos que manejan en el Frente Renovador y el gobierno.

El consultor Hugo Haime realizó un relevamiento en las últimas horas que le da al partido de Massa una ventaja de unos 8 puntos por sobre el FPV. Esto representa un crecimiento de entre 3 y 4 puntos de la diferencia que tenía en su última medición.

En tanto, Julio Aurelio, titular de Aresco, también registró una tendencia favorable al intendente de Tigre. En este caso, el consultor tenía un escenario de empate técnico (con entre 2 y 3 puntos más para Massa) y ahora la diferencia se habría estirado hasta los 5 puntos. Sin embargo, en las últimas horas revisó esos numeros y decidió no publicar nada dada la supuesta paridad que en su consultora Aresco dicen haber registrado.

Por último, CEOP de Roberto Bacman -otra consultora cercana al gobierno- tiene una última encuesta con dos puntos de ventaja para Massa.

En principio, se trataría de una migración de votos desde sectores que simpatizaban con Francisco De Narváez o Margarita Stolbizer, dos candidatos que justamente cuestionaban cierta “tibieza” de Massa frente a Cristina Kirchner. Justamente, la intención de una parte del kirchnerismo era fortalecer al Colorado para que conserve el núcleo duro antikirchnerista.

Los errores del kirchnerismo

Esta tendencia favorable a Massa es resultado de una serie de errores del kirchnerismo en los últimos días. El primero y más destacado es que las discusiones por el robo corrieron de la escena a Insaurralde. El intendente de Lomas de Zamora había logrado revertir sus niveles de desconocimiento a fuerza de múltiples apariciones públicas, pero esta semana quedó en segundo plano.

En cambio, pasaron a primer plano Sergio Berni y Aníbal Fernández. En el mundo del marketing político hay una ley no escrita que establece que nunca hay que poner a confrontar a una figura de imagen negativa contra otra de imagen positiva. En esos casos, aseguran los especialistas, la balanza de la opinión pública siempre termina inclinándose mayormente hacia el segundo, sin tener en cuenta los argumentos de la confrontación. Es lo que ocurrió esta semana.

Según LPO, esta estrategia no cayó para nada bien en varios sectores del kirchnerismo. A uno de los que le cayó muy mal fue a Insaurralde, que comenta a los suyos que se trató de un grave error. La coincidencia general es que no había que cambiar nada de la campaña, que venía siendo exitosa.

Incluso llamó la atención el mal humor del lomense en la cena que el lunes pasado juntó a todo el arco kirchnerista con distintos empresarios que aportaron a la campaña. Los asistentes al evento en Tango Porteño coincidieron en remarcar su sorpresa porque Insaurralde no habló.

A algunos kirchneristas el “robo” a Massa les recordó las insólitas denuncias contra De Narváez en 2009, que terminaron teniendo un efecto búmeran en contra del kirchnerismo. Esta es una característica típica del oficialismo, que hace todo bien pero al final termina arruinándolo con una mala maniobra, comentan.