La diputada de La Cámpora Mayra Mendoza se burló de la orden de Máximo Kirchner y se alió en Quilmes a Daniel Gurzi, el candidato de Aníbal Fernández que enfrentará a la lista oficialista de Francisco “Barba” Gutiérrez.

Lo insólito es que Gutiérrez creía haber arreglado con La Cámpora al sumar al sexto de la lista de concejales, Brian Nelia.

Tenía sus motivos para creer en eso: “El Barba habló con (Andrés) el cuervo Larroque, con Máximo Kirchner y con (Carlos) Zannini. La orden fue clara: arreglar con los intendentes. Pero después encontramos a Mayra en el acto de Gurzi”, se sorprendieron cerca del intendente.

De hecho, Gutiérrez fue el único de los alcaldes del conurbano que soportó una jugada sorpresiva de sus coterráneos de La Cámpora, que en esta elección no tuvo tanto lugar, por tratarse de una contienda reñida donde los líderes territoriales se hacen valer.

Lo increíble fue que, a priori, no se observa un beneficio directo para la diputada oriunda de Quilmes. Recién pudo colocar al cuarto de la lista, Julián Bellido, jefe de la Anses de San Francisco Solano.

Julia Galván, cercana a La Cámpora quedó en el quinto lugar. Séptimo fue Darío Ortizá, ex candidato a intendente de Nuevo Encuentro.

Gurzi debe hacer una buena elección para que alguno de ellos sea concejal. En 2011, tras ganar la interna que Aníbal Fernández armó entre sus candidatos, alcanzó 27 puntos en las generales, diez menos que el Barba. Esta vez, el kirchenrismo podrá repartir muchos menos votos.

Como adelantó LPO en diciembre, en búsqueda de sumar poder local Mendoza no tuvo reparos en aliarse a viejos punteros del PJ que venían de trabajar para De Narváez, como el concejal Roberto Gaudio, ex mano derecha del ahora referente massista Sergio Villordo.

Gaudio la acompañó en el palco en la presentación de Gurzi, según rebeló el portal Letrap.com. Sólo asistieron cristinistas puros marginales, como los cercanos a Gabriel Mariotto.

Fueron los casos de Juan Manuel Piñoco, secretario parlamentario del Senado y al fondo de la lista de diputados de la tercera sección; y el senador de Lomas de Zamora, Santiago Carreras. Otra presencia fue la de Héctor “Gallego” Fernández, líder de la agrupación Peronismo Militante.

El encono de Mendoza con Gutiérrez no es nuevo: desde que llegó al Congreso baja a los barrios todos los sábados y no tiene reparos en criticar su gestión.

“Parecen opositores”, protestó una vez el intendente ante Larroque, de diálogo permanente con Mayra. Fuentes de la Cámara cuentan que la pelea con el Barba se remonta al 2007. “Asumió de intendente y se olvidó de todo el kirchnerismo que lo había apoyado”, lo acusan. 

En aquel año, sin La Cámpora en la agenda de la Casa Rosada, Mendoza había militado en Compromiso K, el tibio espacio que lideró Zannini con dirigentes de toda clase y color que quisiera sumarse.

Fue uno de los espacios que inauguró la llegada de los radicales K, un mote que hacía sentir a gusto a Mendoza, nacida en la UCR y ex secretaria de Oscar Batalles, concejal radical durante el frustrado gobierno de Carlos Geronés, entre 2003 y 2007.

En Quilmes algunos la vinculan a Carlos Colona, secretario de Hacienda en esos años y actual vicepresidente del club Quilmes. Se sabe, el capo de esa institución es Aníbal Fernández.