"En la Argentina, sobornantes y sobornados deben ser juzgados", afirmó el titular del organismo estatal, Ricardo Echegaray, durante un encuentro con la prensa.

Echegaray leyó una carta enviada a la embajadora de los Estados Unidos, Vilma Martínez, en la cual detalla las acciones que el organismo llevará adelante en función de los presuntos sobornos que la filial argentina habría efectuado durante su actividad comercial en la Argentina.

En la misiva, se le solicita a Vilma Martínez que, a efectos de profundizar la investigación, arbitre los medios necesarios para obtener de la SEC (Securities and Exchange Commission) las respectivas actuaciones vinculadas con la mencionada denuncia, y las remita al juzgado penal interviniente, a cargo de Jorge Ángel Brugo.

"Resulta necesario contar con los nombres de los funcionarios de Aduana y los instrumentos que la SEC tuvo en cuenta para convalidar los balances de Ralph Lauren", indica el texto de la carta.

En tal sentido, se añade que "los despachantes de aduana que intervinieron en las operaciones de comercio exterior de la empresa durante el período 2005 a 2009 no son funcionarios públicos ni de la AFIP ni del Estado Nacional, sino profesionales privados contratados por la propia compañía que cumplen un rol de auxiliares del comercio exterior, similar a la tarea que desarrolla un asesor contable o impositivo en cualquier empresa".

Frente a los hechos difundidos por la SEC y la denuncia penal formulada por la AFIP, se procedió a suspender provisoriamente los CUIT los despachantes de aduana que trabajaron para la filial argentina de Ralph Lauren durante el período investigado.

Los CUIT suspendidos en este caso, informados también a la embajadora norteamericana, corresponden a los despachantes Ana María Geuna, Juan Gumhold y Oscar Rico. Adicionalmente se adoptó la misma decisión con el CUIT de la filial argentina de Ralph Lauren y de sus directivos: Marcelo Gebahardt y Alejandro Figueras, como también la clave correspondiente a Roberto Devorik, quien estuvo al frente de la empresa hasta el año 2009. "Consecuentemente, y a la espera de los antecedentes de la SEC que permitan a la justicia argentina y a esta Administración Federal adoptar las medidas necesarias, saludo a usted atentamente", concluye la misiva firmada por Ricardo Echegaray.

La SEC y el Departamento de Justicia norteamericano iniciaron una investigación ante eventuales irregularidades en la operación de Ralph Lauren en la Argentina entre los años 2005 y 2009.

En ese período, la corporación Ralph Lauren habría incurrido en el delito de pagar sobornos para agilizar la importación de productos, lo que le valió una multa de 1,6 millones de dólares para evitar el procesamiento de la justicia estadounidense.